Archivaldo VI

2.3K 149 11
                                    


— ¿Es broma?

—Su abuelo es el Amado Carrillo. — Acompleto Andrés.

—Salio importante la chaparrita. — Dijo Archivaldo.

— Su familia no es muy fan de la de nosotros. Es mejor no acercarse. Si te metes con ella capaz y te cortan los huevos. — Advirtió Andrés.

— Pero si igual Joaquín se andaba besando con la prima de Lucia.— Dijo Freddy

— ¿Quien? — Pregunto Archivaldo.

— La werita que te agarro la riata. — Dijo burlón Freddy.

— ¿Entonces son primas? — Pregunto Archivaldo pensativo.

— No te pases de verga primo, son familia. — Dijo Andrés serio. — Aparte que Lucía se ve cosa buena.

— Muy buena. — Dijo Freddy.

Archivaldo suspiro.

— Bueno mucho hablar de viejas. ¿Va a venir el vato o no?

Archivaldo miro a todos lados y noto como se acercó una camioneta a ellos, no se sentía muy seguro. Así que tomo el arma que cargaba debajo de su asiento y se la fajo.

— Buenas noches jóvenes. — Dijo un joven más grande que ellos. Debía tener unos 30. — ¿Que clase de juego es eso?  Son unos niños.

—¿Vas a querer la mercancía si no? — Pregunto Andrés.

Archivaldo, Joaquin, Andrés y Freddy, se habían dedicado a vender la mercancía de sus padres por aparte. Digamos que tenían su pequeño negocio. Les robaban un par de kilos al mes y con eso vendían. Incluso tenían gente vendiendo para ellos. Archivaldo quería creer que le estaba metiendo varios golpes a su padre. Pero otra parte de él sabía que no lo hacía pendejo.

— Dame 3 kilos. — Dijo divertido el hombre.

—Queremos ver el dinero. — Dijo Freddy.

El joven abrió una bolsita y Andrés de acercó. — Hizo una cuenta rápidamente al ver más o menos la cantidad de billetes y la cantidad.

Se giro a su primo y asíntio.

Archivaldo saco la mercancía y se la dió.

El hombre tomo los paquetes y se fue.

— Bueno, chavalones. Yo vuelo más tarde con mi apa. Así que me voy. — Dijo Freddy despidiéndose.

— Yo iré al rancho  — Dijo Andrés.

— Sale. — Dijo Archivaldo.

Todos se subieron a su respectivo auto y se fueron.

Archivaldo llegó a su casa, se quitó los tenis y se tiró en la cama. Se sentía flotando. Estaba tan cómodo cerro los ojos y de lo cansado sintió que solo pasaron unos segundos cuando sintio que alguien lo movía bruscamente.

— ¡Archivaldo! ¡Archivaldo! ¿Dónde está tu hermano?

El joven abrió los ojos de golpe para ver la cara de su padre preocupado.

— ¿Viste a tu hermano ayer?¿Sabes dónde está? — Pregunto Iván a su primogénito.

Archivaldo empezó a sentir una presión en el pecho.

— Su carro no está, no llego a dormir y no contesta.

Archivaldo ignoro a su padre repasando todo lo que había pasado anoche.
Toda la noche paso como una película por su cabeza. El Lamborghini, la werita, el juego de poker, la alberca, lucía. El clavado. Joaquín en su deportivo... Y se estaba besando con la Werita. La prima de Lucia.

La werita. La prima de Lucia. Se repitió.

La pelea... El vato que dijo que volvería por él.

— Archivaldo te estoy hablando. — Dijo Iván molesto.

— Si, se dónde está apa. Se quedó con Freddy. Pero yo voy por él. — Mintió

— No archivaldo, me  vas a decir dónde está e iremos por él.

Archivaldo ignorando a su padre se paró poniéndose unos tenis. — Apa. ¿Confía en mí?

— No se trata de eso, chamaco. Dime qué pasó ¿Debo de preocuparme?

— No. Si realmente confía en mí. Le pido que me deje encargarme de esto. Soy el mayor

Iván miro a hijo, será un chamaco pero estaba orgulloso que actuará siempre tan responsable.

— Te espero. — Dijo tranquilo.

Archivaldo camino apresurado a su auto mientras le marcaba a Lucia.

El teléfono sonó una... Dos... Tres veces... Y se escuchó como alguien contesto. Apenas se escuchaba su voz.

— lucía. ¿Dónde está tu prima? — Pregunto Archivaldo algo desesperado.

— ¿Dónde está Joaquín? — Pregunto ella.

— ¿De que hablas? — Pregunto asombrado Archivaldo. — ¿No está con tu prima?

— Mi prima no está aquí, y no contesta. Y nuestros papás llegarán en cualquier momento y creeme que no les hará ninguna gracia que se fuera con tu hermano.

"Chingado" Pensó Archivaldo molesto.

— Síguele marcando a tu prima y yo a Joaquin. Si te contesta me envías mensaje.  — Colgó.

Empezó a seguir marcando a Joaquín pero mandaba a buzón.

QuédateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora