Archivaldo se levantó y abrió la puerta.
Lucia estaba parada frente a su puerta con una sonrisita apenada.
— Hola.
— Hola. — Dijo él extrañado.—¿Cómo entraste?
— Joaquín me trajo.
— ¿Por qué viniste?
— No contestaste mi mensaje.
— Estaba dormido.
— Ahora lo sé... ¿Estás molesto?
— ¿Por que debería estarlo?
— No lo sé...
Archivaldo subió sus hombros en señal que no le importaba.
— Gracias por las flores
— No fue nada.
— Salí por ellas y se me hicieron hermosas.
Archivaldo no pudo evitar bufar al escucharla.
Ella sonrió ampliamente. — Sabes que estoy mintiendo. Te esperaste a ver mi reacción.
— Si, estabas muy diferente, con unos centímetros más alta. El cabello oscuro cortito. Con una barba en la mayor parte de tu rostro.
Lucia empezó a reír. — ¿Estás celoso por Israel?
— Me vale verga, el Ismael.
— Se llama Israel. — Dijo Lucia divertida. — Y si estás celoso
— No. — Dijo archivaldo dirigiendose de nuevo a su cama.
Lucia camino detrás de él. Sentándose a su lado. — Lo estás, por eso estás así.
— Ya te dije que no.
— No tienes por qué estarlo... Ismael es solo un amigo.
Archivaldo asíntio desinteresado.
Lucia sonrio. — Lo que hacen los celos.
— Me vale verga. Igual eres mía. — Dijo él seguro
— ¿A sí? — Pregunto ella asombrada.
— Si. — Aseguro él. — Por que él jamás te hara sentir así. — Dijo acercándose a Lucia lentamente mirando sus labios y sus ojos para luego dale un beso lento que después se hizo más salvaje. Lucia rápido puso sus piernas de cada lado del cuerpo de archivaldo.
El joven pasaba sus manos por la cintura de la joven, su espalda, sus piernas. Paso sus besos al cuello de ella.
— Ambos sabemos que sales con Israel, por qué es el niño bueno.... Pero dime... ¿El te hace sentir así? — Pregunto archivaldo dejando besos húmedos en el cuello de ella.
Lucia respiraba agitada.
Archivaldo empezó a hacer un camino de besos a los pechos de Lucia.
— No. — Dijo ella tomando la cara de él entre sus manos.
— Está bien... — dijo él mientras volvía a besarla.
En eso se escuchó como se azotó la puerta principal.
— Joaquín ¿Que haces? ¡Vas a despertar a toda la cuadra! — Dijo Andrés después de que Joaquín azotará la puerta principal.
— ¡Perdooon! ¡Lo bueno que ya llegamos!
— ¿Te quedaste sordo o que? — Pregunto Freddy. — ¿Por qué gritas?
— Perdón, no me di cuenta que hablaba recio.
Joaquín agarro su cel y le escribió a Lucia.
"Estamos en la casa. No salgan."
Después a su hermano. "Carnal, estamos en la casa, Andrés, Freddy y yo, en la entrada estan el abuelo y Don mayo. Que no salga Lucia"
°°°— Me envío un mensaje Joaquín, que ya están todos en la casa. Parece que el abuelo está en la entrada y...
— Espera, ¿Tu abuelo Joaquín Guzmán está aquí? — Pregunto Lucia nerviosa.
— Si, pero no sabe que estás aquí y no sabrá.
— Tengo que irme, — Dijo nerviosa. — mi padre me advirtió que tu abuelo se quería vengar y podría hacerme algo...
— Espera ¿Tu padre está en Culiacán?
— Si
— Pues a mí me advirtieron los mismo de tu familia.
Los jóvenes se vieron a los ojos y se dieron una sonrisa divertida.
— Es cuestión de esperar o que Joaquín me ayude a sacarte por la parte de atrás.
— Pues... Dije que me quedaría a dormir con una amiga... Puedo decirle que me cubra y...
Archivaldo sonrió ampliamente. — mi cama es tu cama.
En eso se escuchó una voz.
— ¿Archivaldo? Te escuche, ábreme.
Archivaldo abrió los ojos sorprendido y Lucia igual seguido de una mueca molesta.
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Quédate
Ficção CientíficaEsta historia narra el tiempo que Elena vivió con Iván y Ovidio Guzmán. Seamos sinceros, no existe nada que justifiqué el comportamiento de estos individuos en la vida real. Pero al fin de cuentas son humanos, con sus errores y sus emociones. Indep...