Desperté con un pequeño gemido, abrí mis ojos e Iván estaba acostado sobre mi y al igual que un bebé tenía sus labios en uno de mis pechos como si amantara. Mientras con su otra mano acariciaba mi cintura.
-Ivan. - Dije riendo.
Pero él no se movía, en eso me di cuenta que estaba dormido. Estaba soñando.
- Elena... - Dijo en un gemido con los ojos cerrados..
- Mi amor... - Dije intentando moverlo.
Iván solo se acomodo para seguir succionando.
Rei. - Iván... - Dije moviendolo.
En eso despertó. Y puso cara triste. - Puta madre. Estaba soñando tan bonito. -Dijo molesto levantando la cabeza y luego agachar ponerse boca abajo. En eso noto que estaba desnuda debajo de él. Levanto la cabeza sorprendido.
- No fue un sueño - Dijo sorprendido. - Tantas veces que lo soñé y... - Se cayó.
- ¿Habías estado soñando conmigo?
Se quedó callado. - Puede que un par de veces.
Sonreí.
Nos levantamos a hacer desayuno. Tocaron la puerta y eran los muchachos Iván nisiquiera renegó seguía cantando mientras hacia desayuno.
Néstor miro a pancho sorprendido.
Ovidio abrió los ojos sorprendido. - ¿Mi carnal está cantando?
- Si. Está haciendo el desayuno.
Los tres se sentaron en la mesa calladitos derechitos viendo a Iván cantar y cocinar.
- Mis tres loquillos favoritos. ¿Que quieren desayunar? Puedo hacer huevos. Hotcakes.
Los tres se miraron mutuamente.
- Huevo. - dijo pancho achicando los ojos.
Rei ante la reacción de los muchachos
- ¿Que le hiciste? - Pregunto Ovidio.
Iván empezó a servir en platos y cuando le sirvió a Ovidio. Le dió un ligero abrazo. - Como quiero a mi ratonsito. - y beso su cabeza.
Pancho y Néstor seguían viendo a Iván como un extraterrestre.
Ovidio seguía inmóvil después del abrazo de Iván
- ¿Nos va a correr? -Me pregunto Pancho bajo.
- ¿O nos va a matar? - Pregunto Néstor.
- ¿Es nuestra última comida? - Pregunto Ovidio nervioso.
Rei. - Solo está feliz.
- Es raro verlo así de feliz
- A mí no me chingas, ese no es Iván. - Dijo Néstor seguro.
Iván me sirvió a mi y a él.
Desayunamos y los muchachos completamente serios.
- Iván... Te acuerdas de la marca de niño que te hiciste cuando te caiste de la bici en el brazo. - Pregunto Ovidio.
- Si hermanito. aquí está. - Dijo Iván enseñándosela.
Pancho y Néstor miraron atentos la cicatriz y luego a mi. Yo reía divertida.
Después de desayunar. Fer me marco que Ana ocupaba ayuda para su nueva sucursal de ropa que si le ayudabamos.
Acepte, Iván, Ovidio y pancho tenían trabajo así que se fueron todos en la camioneta de Ovidio e Iván me dejó la suya.
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Quédate
Science FictionEsta historia narra el tiempo que Elena vivió con Iván y Ovidio Guzmán. Seamos sinceros, no existe nada que justifiqué el comportamiento de estos individuos en la vida real. Pero al fin de cuentas son humanos, con sus errores y sus emociones. Indep...