Lo que faltaba el pendejo de Israel.
— Holaaa. — Dijeron alegres Lucia y Madelyn
Andrés y Freddy solo asintieron. Archivaldo se sorprendió que Joaquín no contesto y nisiquiera le sonrió, hizo una especie de mueca y asíntio.
Israel se notaba algo nervioso. — Este... Yo.. voy por una cerveza... — Dijo camino apresurado lejos.
Andre y Freddy se miraron al ver la reacción del joven.
— ¿Van a tomar? — Pregunto Joaquín a la muchachas.
— No. — Dijo Lucia
— Si. — Dijo Madelyn
—¿A ver pero por qué no Luci? — Pregunto Joaquín.
— No tengo ganas.
Joaquín sirvió 3 shots. — ¿Entonces a qué vino usted, pues? Ándale bonita, tomate uno conmigo, no me dejes morir solo... Uno nomás chaparrita.
Lucia sonrio y tomo el shot.
Los tres se tomaron el shot a fondo.
Después de un rato, Joaquín ya tenía bien mareadas a Lucia y Madelyn de tanto shot.
Los tres bailaban en una orilla de la piscina bajo la mirada de Israel.
Archivaldo no podía dejar de ver a Lucia, se miraba preciosa, estaba borracha, y como se movía. Admitía que sentía algo de celos de su hermano, por como había cambiado los ánimos de ella tan rápido y como se sonreía.
Joaquín bailaba pero no se le pegaba a Lucia, no era pendejo, aparte de que quería ahorrarse un pleito con su hermano.
Todo estaba bien hasta que archivaldo sintió una presencia a su lado.
La dueña de la casa estaba a su lado. Frisia
— Es la lastima que no fuéramos compañeros tu y yo, hubiéramos podido conocernos muy bien.
— No me interesa. — Dijo Archivaldo de una.
La joven no pude evitar poner cara de sorpresa ante el desaire del Guzmán.
— ¿Es broma? — Pregunto incrédula.
— No. — Dijo seco. — No te pongas asi. Te puedes conseguir a cualquiera de estos pendejos. Ve y busca otro. — Dijo archivaldo desinteresado.
— Pero no quiero a ninguno de esos pendejos. — Dijo molesta.
— Pues que lastima. Yo no estoy en el menú, bonita.
Ella apretó los dientes y se fue.
Archivaldo le dió otro trago a su cerveza sin poder dejar de ver a Lucia.
— La baba, compadre!!! La baba!!! — Dijo Andrés divertido parándose a lado de Su primo
— Y no nomás de la cara. Ya te la tragaste varias veces. — Dijo Freddy.
— Que pasó. — Dijo archivaldo ofendido. — Están hablando con un caballero.
— Jaaaaa. — Soltó Andrés burlón. — Ni tu te la crees.
Después de unos shots más y unas cervezas más archivaldo ya estaba riendo a carcajadas con Andrés y Freddy. Se sentía muy cómodo. Por alguna razón se sentía feliz. Su hermano estaba feliz, se estaba divirtiendo, y la estaba pasando bien con sus primos y la joven más preciosa del lugar bailaba sensual y de vez en cuando cruzaban miradas.
Pero algo lo hizo caer en cuenta, había menos gente y el ambiente fuera de su burbuja estaba muy tenso. En unas cuantas bolitas no se hablaban. Cómo si se hubieran molestado. Había unas cuentas parejas sentadas juntas, pero era notable su molestia.
Se quedó pensando que podía tenerlos así, pero al ver a Lucia caminar hacia él, con un poco de sudor su mente se puso en blanco.
— Oye. — Dijo Dimitri a archivaldo.
Archivaldo le sonrió amable y alzo las cejas.
— ¿Ya viste la cinturita de mi amiga? — Pregunto coqueto.
"Toda la noche" Pensó archivaldo.
— ¿No te gusta?. — Pregunto Dimitri divertido. — Mira agarrasela.
— ¿Que si me gusta? Me encanta. — Dijo archivaldo tomándola por la cintura para acercarla.
Archivaldo sonrió ampliamente esperando ver una cara de vergüenza de Lucia, pero por todo el contrario ella solo se echaba aire para quitar el calor de su pecho, echando su cabello a su espalda. Ella mordió su labio inferior todo bajo la atenta mirada de archivaldo.
"Puta madre" Pensó el joven. "El venado muerto, el carro que me cayó encima, el hombre disparándole a Joaquín, el partido de fútbol" penso a distraer su mente para que no se notará nada en sus pantalones.
Archivaldo se agachó para darle un beso cuando se escucharon unas torretas seguido de un jaloneo por su hombro y su brazo izquierdo.
— Archivaldo Guzmán Alcaraz, queda detenido por realizar actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
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Quédate
Science FictionEsta historia narra el tiempo que Elena vivió con Iván y Ovidio Guzmán. Seamos sinceros, no existe nada que justifiqué el comportamiento de estos individuos en la vida real. Pero al fin de cuentas son humanos, con sus errores y sus emociones. Indep...