Travesuras I

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Maldita sea, que se suponía que le dijera a la señora Alejandrína.

- En una cena. - Menti. - Tenemos algunos amigos en común

- Oooh. - Dijo dándole la vuelta a una tortilla. - Ovidio y Alfredo dicen que tú e Iván son cercanos.

En ese momento sonreí para disimular las ganas de asesinar a sus hijos.

No tenía ganas de mentir. - Pues en realidad, creo que lo dicen de broma. La verdad es que su hijo no me soporta

La señora Alejandrína rio un poco. - Así son los hombres hija, nos dicen chillonas, locas, que no nos aguantan pero así nos quieren.

Sonrei. - Espere unas horas mas y luego me dice que piensa.

Luego de terminar de ayudar a la señora Alejandrína subí al cuarto que me indico Griselda que era el mío.

Buscaba mi maleta cuando una puerta se abre provocando que de un brinco.

Iván salió con una toalla enrollada en la cintura y el cabello mojado.

Ni siquiera se sobresalto solo frunció el ceño. - ¿Qué haces aquí?

- Yo...

- Vete. - Me dijo molesto.

- Me dijeron que este era mi cuarto.

- ¿Quien? - Me pregunto con el ceño fruncido. La verdad es que me estaba costando más de lo que creía no mirarle el cuerpo y ponerme nerviosa.

- Griselda.

- Ay, Elena. Se las estás poniendo muy facilito a todos ¿Cómo fue que le creíste?

- Pues... No sé.

- Okey, cosa número 1. - Dijo levantando uno de sus dedos de su mano derecha y sosteniendo la toalla con la izquierda "No le mires el cuerpo, no le mires el cuerpo, no le mires el cuerpo" me repetía. - No le creas nada a ninguno de mis hermanos, Ovidio y Alfredo actúan como si tuvieran 3 años, Griselda es muy unida a Ovidio, así que lo que le pida que haga, lo hará. E Ina... Ina es una culera, si ve la oportunidad de pendejearte lo hará.

- ¿Hay alguien en esta familia que no esté todo el tiempo a la defensiva?

- No es estar a la defensiva... es divertirnos

- A costa de otros..

Supiro. - Tu haces lo mismo a veces

-Claro que no

- Claro que si, no te la des de santita

En eso la puerta se abrio de golpe.

-Carnal, ocupo... - Ovidio se cayo al ver que su hermano estaba solo en toalla. Rapido una sonrisa traviesa apareció en su rostro.

Abrí mi boca para defenderme cuando en eso pasa la señora Alejandrina. - Hijo, no te quedes en toalla te va a hacer daño... - Cuando la señora me vio dentro del cuarto de su hijo solo deseaba que la tierra me tragara.

- ¿La fiesta es en el cuarto de Iván o que? - Pregunto Alfredo asomándose también.

Griselda se asomo divertida. - Ay Elena perdón, te di el cuarto de Iván.

- No te preocupes - Dije ahora con una sonrisa fingida.

- Ven, ahora si te llevo al tuyo. - Me dijo "apenada"

Cuando llegamos al cuarto donde si estaba mi maleta, Griselda se metió al cuarto y cerro la puerta detrás de ella.

-Ok, este es el trato. Yo te digo todas, TODAS las travesuras que te tienen preparadas los muchachos, si tu... me ayudas con Néstor.

-¿Néstor?

-¡Si, se me hace guapísimo!

-Dudo que a tus hermanos les agrade la idea que te ayude con Néstor. - Dije molesta desempacando.

- Mira, pareces llevarte bien con él, solo ocupas hablarle bien de mi y ayudar a que estemos solos de ves en cuando.

- ¿Sabes lo peligroso que es eso?

- Elena por favooooooor. Si me ayudas, ambas ganamos. Aparte, capaz y ni siquiera me gusta después de conocerlo. - Hizo una pausa. - Aparte me lo debes, yo te ayude con Iván hace rato, que te cacharan no es mi culpa. Y aparte cuando te cacharon te salve.

- Yo no ocupo ayuda con tu hermano. - Dije molesta. - yo no quiero ayuda con tu hermano. Entre el amargado de tu hermano y yo no hay ¡Nada! - Dije algo sobre saltada. Griselda acostada en la cama me miró algo arta.

- Uy perdón.

- No... Yo perdona, no quise hablarte así.

- Debes estar arta de estar con los muchachos.

- Vivir con tus hermanos, Néstor y pancho no es muy fácil.

- Dímelo a mi, tener 15 y vivir con ellos era lo peor.

En eso se escuchó que tocaron la puerta, ambas nos miramos y Griselda abrió la puerta. Ina entro como si fuera su cuarto y se acostó en la cama con un vestido precioso verde, que resaltaba todas sus curvas y un maquillaje muy bonito con su largo y negro cabello planchado.

- ¿Y de qué hablan? Cuenten el chisme.

- Elena va a ayudarme con Néstor. - Dijo rápido Griselda

- Ay Griselda. Pierdes tu tiempo con ese gato. - Dijo Ina acomodando su cabello.

- Cállate que a ti te gusta pancho.

La cara de Ina fue epica, le habían sacado un trapito al sol y no sabía disimularlo.

- No me gusta pancho. Pero igual si me gustará no tendría problemas en conseguirlo. - Dijo arrogante.

- ¿Así que te gusta Pancho? - Dije divertida.

- Ay mira, tu no hables, ¿Crees que no veo como se comen Iván y tú?

- Iván me mira con ganas de matarme.

- ¿Conoces la muerte por choque pélvico? A menos que hables de esa muerte dudo que Iván este pensando en otra.

Mire a Ina sorprendida y divertida.

- Ya cálmense, yo quiero ayuda con Néstor. YA.

- Ash, ayudala y ya. - Dijo Ina.

- Eres igual a tu hermano. - Dije divertida.

- UII Elena, que asco que me compares con Iván.

- Tu hermano no está feo.

- Te estoy diciendo. - Dijo Griselda girandose a Ina.

- Que me parezca atractivo no significa que me guste.

- Pero es un paso. - Dijo Griselda guiñándome el ojo.

- Bueno ya, basta de hablar de sus noviecitos. ¿Ya sabes que te pondrás? - Dijo Ina mirándome.

- No. Apenas me voy a bañar.

- Tengo la maleta de ropa que me pidio Iván para ti. Báñate y nos dices cuando salgas para venir a arreglarnos juntas.

- Pero... Tu ya estás lista

- Elena, yo siempre me puedo ver mejor... - Dijo Ina arrogante levantándose de la cama para salirse del cuarto con Griselda.

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