Tan solo tú, mi vida entera...(GEMELIERS) SEGUNDA TEMPORADA {Sin Editar}

Maratón 4/4

Seguí caminando hasta que la encontré sentada en un banco llorando, me acerqué y me arrodillé frente a ella. Quitó sus manos de su cara y sonrió al verme. Le quité algunas lágrimas de la cara pero no quiso irse.

-María: Todo lo que me dijiste fue muy bonito. Sé que me rompiste el corazón pero tú mismo has hecho que se cure.

-Jesús: ¿Quieres volver a ser mi novia? Te prometo que no volveré a hacerte daño.

-María: ¿lo prometes?

-Jesús: Lo prometo

-María: Entonces....por supuesto que sí

*Narra María*

-María: Entonces....por supuesto que sí.

Le abracé y le miré a los ojos. Poco a poco fuimos acercandonos y nuestras respiraciones chocaban hasta que nos fundimos en un beso tranquilo. Nos separemos para volver a la fiesta, rodeó mis hombros con su brazo y yo su cintura. Lleguemos allí así y todos nos aplaudieron al vernos. Seguimos con la fiesta y yo perdí a Jesús, no sabía donde estaba. De repente alguien tocó mi hombro, me giré y era Jesús. Me dió mi móvil porque decían que me llamaban.

*Llamada telefónica*

-María: ¿Diga?

-Abuelo: María cariño soy tu abuelo, feliz cumpleaños. Siento no haberte reconocido pero los médicos me dijeron que era normal.

-María: No pasa nada abuelo y en cuanto pueda voy a verte.

-Abuelo: No hace falta, ya verás. Cuelga y gírate.

*Fin*

Colgué y me giré, mis abuelos estaban en el escenario. Corrí hasta ellos y subiendo por poco me meto la hostia de mi vida. Cuando al fin llegué les abracé a los dos, lloraba pero de felicidad.

-Abuelo: Tienes que agradecer a Jesús que haya hecho traernos hasta aquí y que haya hecho esta fiesta.

Busqué con la mirada a Jesús y lo encontré al fondo sonriendome. Me quité los tacones y los dejé a un lado del escenario. Corrí hasta el y me lancé a sus brazos. Mis piernas rodeaban su cintura mientras le abrazaba.

-María: Gracias-le susurré

-Jesús: Gracias a tí por dejarme seguir siendo parte de tu vida

Le besé mientras los demas nos miraban y aplaudían. Seguimos con la fiesta y había millones de canciones. Pusieron un vals y todos empezaron a bailar. Yo estaba sentada en el filo del escenario, Jesús vino a mi lado y me ofreció bailar, yo acepté. Me puse los zapatos y empecemos a bailar. Al lado nuestro estaba bailando Rubius y Mangel, más bien haciendo el tonto. Pusieron otro y empecé a bailar con Rubius a pesar de que él es más alto.
Cuando ya era de noche volvimos a casa, yo estaba muy cansada y llevaba todos los regalos. Los gemelos me echaron una mano porque quedaban más, los dejemos en mi cuarto y les invité a ellos, a sus padres y a su otro hermano a cenar. Aceptaron y pedimos pizzas mientras que venían. Jesús me cogió de la mano y me dijo que debíamos de hablar. Fuimos a mi cuarto y nos sentemos en la cama uno en frente del otro. Me dió un dvd y lo puse en mi ordenador. Era un vídeo que hizo el con fotos nuestras y canciones cantadas por el. Era precioso cuando acabó le abracé dejando el ordenador en el suelo. De repente...