◆νιѕιтα ѕσяρяєѕα◆

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La luz del Sol entra por la ventana dando directamente a su rostro. Se remueve en la cama tallando sus ojos para poder abrirlos lentamente y lograr acostumbrarse a la luz.

Una vez logra abrir sus ojos se percata del pequeño cuerpo a su lado. Iba a preguntarle al pequeño como es que había llegado ahí, pero los ruidos en la sala se lo impiden.

Se levanta cuidadosamente, tratando de no despertar a Eduardo, quien se mantiene abrazado a un pequeño peluche que Emilio y él le habían comprado al salir del zoológico. Camina hacia la puerta de la habitación y con miedo, la abre.

Mientras camina por el largo pasillo comienza a analizar la situación.

Emilio no se levanta temprano así que no puede ser él.

Eduardo está en su cama así que tampoco es él.

Axel aún no tiene la confianza de levantarse sin compañia de Eduardo así que él también queda descartado.

Entonces... ¿Quien podría ser?.

Al llegar al barandal de la escalera, se detiene para sólo asomar la cabeza.

¿Esto es una broma?.

Lo más rápido que puede se dirige al cuarto de lavado. Toma una camiseta del rizado, se quita su propia ropa y se pone la que acaba de tomar.

Tiene que darse prisa.

Se remueve sobre la cama al escuchar como la puerta de su habitación es abierta

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Se remueve sobre la cama al escuchar como la puerta de su habitación es abierta.

Intenta luchar contra el sueño para poder abrir los ojos. Una vez lo hace y se acostumbra a la luz se exalta a sobre manera al ver a su familia parada frente a la cama.

—¿Qué hacen aquí?— pregunta más que sorprendido.

—¡Sorpresa!— la madre del rizado agita sus manos en forma de jazz dándole un toque a lo que dice.

—¿No estás feliz de vernos, Osito?— cuestiona la abuela del rizado.

—Claro que si abuela, es sólo que me sorprendió— responde ocultando su desacuerdo en que su familia no le haya avisado que iban a llegar —jamás me dijeron que vendrían.

—Eso es porque es una sorpresa, Emilio— habla Martina observando todo a su alrededor —¿y tu esposo?.

Los nervios invaden el cuerpo del rizado al escuchar la pregunta.

¿Como iba a explicar que estaba durmiendo en otra habitación?.

Si tan solo Joaquín entrara por esa puerta.

Y como si sus plegarias fueran escuchadas.

—Emi, amor— entra a la habitación como si no supiera que la familia de su "esposo" estuviera ahí —Edu-...

Se detuvo fingiendo sorpresa y poniéndose algo nervioso al sentir las miradas de las cuatro personas frente él observarlo con mucho detenimiento.

—Joaco— aclara su garganta —ven, bonito. ¿En donde estabas, no sentí cuando te levantaste?.

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