◆FAMILIA AL INSTANTE◆

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Mini Maratón 2/2

⚠Capítulo largo⚠

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Los niños bajan a comer y todos en familia disfrutan de las hamburguesas que hizo Joaquín, las cuales son acompañadas por las papás fritas que Emilio hizo.

Axel y Eduardo comentan su día en la escuela, felices al ver cómo Emilio y Joaquín les prestan total atención. Les hacen preguntas de ves en cuando, lo cual demuestra que si están escuchando y no "dándoles el avión".

—Papá Emilio— llama Eduardo al terminar de pasar su bocado.

—Dime.

—¿Qué te guste un hombre, es malo?— cuestiona ladeando su cabecita. Axel se pone nervioso.

—No, para nada— responde Emilio simple —a ti te puede gustar quien sea, ya sea hombre o mujer, incluso ambos— explica —también puede no gustarte ni atraerte nadie. Hay muchas opciones.

—¿Y nosotros las escogemos?.

—No— interviene Joaquín —se nace con dichas preferencias. No es como que digas, "quiero ser gay" o "ahora quiero ser hetero". Es algo que no se puede elegir, simplemente pasa.

—¿Y como sé qué me gusta?— pregunta mordiendo ahora una papá frita.

—Bueno— ahora habla Emilio —es algo apresurado hablarte de esto, pero lo puedes sentir. Sólo... lo sabes por las emociones que sientes al ver a la persona.

—¿Como supiste que te gustaba Joaquí?— cuestiona frunciendo su ceño.

Emilio sonríe y mira a Joaquín, quien se sonroja al instante.

—Yo tarde un poco en darme cuenta— explica —pero, lo que te puedo decir, que me ayudó a saber que me gusta, es que él me hace feliz, me hace sentir seguro y que puedo hablar de cualquier cosa sin sentirme juzgado. Me hace reír y se ríe de mis chistes aunque estos no den ni un poco de risa. Hace que mi corazón palpite a mil por hora, pero a la vez me transmite una paz increíble. Revuelve mi mundo sin asustarme, al contrario, me encanta que lo haga— mira a Joaquín sonriendo. Joaquín muerde un poco su labio inferior —y cada vez que lo miro, hablo de él o pienso en él; suspiro.

Eduardo sonríe feliz, al ver de nuevo la magia que se crea entre las miradas de Joaquín y Emilio. Axel también sonríe, pensando en una personita en específico.

—¿Por... por qué la gente ve mal que a una persona le guste otra del mismo sexo?— se atreve a preguntar Axel.

—Porque las personas están educadas de una manera diferente y siguen viendo a la homosexualidad como una enfermedad o algo parecido— explica Joaquín saliendo de su ensoñacion— no se atreven a abrir sus mentes y ver más allá de sus creencias. Se cierran a vivir en un mundo cerrado y pequeño, sin darse cuenta que en el mundo hay demasiadas cosas por descubrir y que no todo es como está "establecido". Viven en la niebla de la ignorancia porque no conocen más allá de eso. Además de que las personas te van a criticar por todo, así que ustedes, si les gusta una personita de su mismo sexo, no tengan miedo, sólo amen y ya. Es todo lo que tienen que hacer. Las personas no importaron, no importan y jamás importarán. Es su vida y ustedes la van a vivir como ustedes quieran, claro, sin dañar a nadie.

Los pequeños sonríen y siguen comiendo. A Axel se le queda muy grabada esta conversación. Eduardo, por su parte, se le queda guardada en su memoria sin darse cuenta del todo.

Emilio y Joaquín son excelentes padres. No los juzgan ni nada por el estilo. Tampoco los consienten en demasía. Aún no los han regañado, pero saben que jamás les pondrían una mano encima.