El vínculo que tengo con ellos...
Emilio se dio cuenta que una pequeña mentira se puede convertir en lo que, sin saber, siempre necesitó y anheló porque una familia al instante se puede volver lo más importante.
◆Historia totalmente mía.
◇No se p...
La promesa que Joaquín le había hecho a Emilio cuando despertaron, estaba siendo cumplida, el castaño no ha dejado de besar a Emilio, tal parece que se a vuelto su actividad favorita.
Tal vez ya sea un vicio, pero honestamente no le importa.
-Tal vez ya lo dije muchas veces- habla Emilio abrazando al castaño por los hombros, con la mirada de Joaquín observandolo con mucha atención -, pero no me cansaré de decir que, haber mentido, ha sido la mejor decisión que he tomado en toda mi vida.
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Joaquín sonríe y asiente apoyando lo dicho por el rizado. También está de acuerdo en que, si Emilio no hubiera creado aquella farsa, lo más probable es que ellos nunca se hubieran atrevido a decirse lo que sienten el uno por el otro.
-Tienes razón- murmura Joaquín -. Es muy posible que me hubiera dado miedo decirte lo que siento por tí. La mentira fue como el impulso que necesitábamos para confesar nuestro amor.
-Exacto, también me costaría mucho decirte lo que siento- confiesa el mayor -. Siempre creí que no me corresponderías, que preferías a chicos como con los que tuviste citas y esas cosas.
-Honestamente, ellos no eran mi tipo- hace una mueca -. Inconscientemente busca a chicos que fueran contrarios a ti, no me gustaba pensar que estaba tratando de buscar un remplazó para ti o algo parecido, creo que eso también provocó que todas y cada una de mis citas hayan sido un verdadero asco. Mi corazón siempre te buscaba a tí.
-Eres un Ángel caído del cielo- sonríe Emilio -. Llegaste a ser la luz de mi vida, me iluminas en la oscuridad y estás para apoyarme en todo momento.
-No, Emilio, tú eres mi angel- responde el castaño -. Has hecho cosas por mi que me han traído de vuelta a la vida y a la felicidad. Fuiste la primera persona que no me rechazó por mis cicatrices ni cuando sólo habías visto la del cuello ni mucho menos cuando viste las del resto de mi cuerpo- busca con su mirada la mirada de su esposo, quien lo mira con atención y amor -. Me defendiste de muchas personas, incluso, de mi mismo cuando tenía mis inseguridades, las cuales te encargaste de ir eliminando con cada palabra, cada caricia, cada beso y cada mirada de amor que me entregaste y aún lo sigues haciendo. Me haz devuelto la confianza en mi mismo y haz hecho, que la mayoría de las veces, mi yo de ocho años que creyó perder a sus padres, esté benditamente agradecido contigo por haberlo cuidado y mimado con todo antojo que se pudiera imaginar. La primera vez que lo hiciste, fue cuando, en la secundaria, me llevaste al parque de diversiones y la pasamos ahí toda la tarde- ambos sonríen ante el recuerdo -. Me has hecho sonreír y me has cumplido sueños que he tenido desde niño, tú te encargaste de sanar a mi niño interior y no sé cómo agradecerte todo lo que haces por mi. Quiero que sientas mi amor con la misma intensidad con la que tú me amas a mi, quiero que quede claro que iría en contra de todo, incluso de mis creencias, con tal de permanecer a tu lado y no dejar que esa bonita sonrisa que tienes se esfume.
