◇єℓ є¢ℓιρѕє◇

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⚠Capítulo largo⚠

⚠Contenido +18⚠

Ya saben, si no les gusta este tipo de contenido, entonces no lo lean y si lo leen que sea con discreción, plis.

Yo voy a indicar desde donde comienza (⚠🔥⚠), pero aviso desde ahora que casi todo el capítulo es +18 .

Estará dividido en dos partes. La segunda parte estará lista entre mañana y el viernes.

Sin más, que lo disfruten. 😏

✏✎✐✏✎✐

Joaquín cree que irán a casa, pero no.

Eso no está en los planes de Emilio.

Aún hay un lugar especial al que tiene, si o si, que llevar al castaño.

—¿A dónde vamos, Emi?— cuestiona bastante confundido —La vuelta para ir casa era la anterior.

—No vamos a casa, amor— lo mira unos segundos y regresa su vista a la carretera —al menos no por ahora.

—¿A dónde entonces?— indaga sintiendo una sonrisa asomarse en sus labios.

—Hay un lugar que quiero que conozcas— sonríe girando a la derecha, casi saliendo de la ciudad —pero no te diré cual es, hasta llegar. Es una sorpresa.

—Eso es mucho misterio, amor— sonríe feliz, pero bastante intrigado. Quiere insistir, pero sabe que Emilio no le dirá nada.

Se acomoda mejor sobre su asiento y ve como Emilio coloca su mano sobre su muslo y lo aprieta un poco.

—Se paciente— dice sonriendo —ya no falta mucho para llegar.

Joaquín sonríe y entrelaza su mano con la de Emilio, la levanta y deja un beso en el torso de esta. El rizado sonríe y continúa manejando.
La luz del semáforo se pone en rojo y Emilio se detiene. Joaquín muerde su labio inferior, tiene sólo, aproximadamente, treinta segundos para hacer lo que está pensando.

Voltea a ver a Emilio y, aún con los nervios a flor de piel, lo hace.

—Emi... — llama casi en un susurro. El rizado lo voltea a ver con una sonrisa.

Sonrisa que es detenida por los labios de Joaquín sobre los suyos. Lo ha tomado de las mejillas dándole un beso un poco más subido de tono a comparación de los que se han dado antes.

Los segundos que dura la luz roja, son los mismos segundos que dura aquel beso. Un beso en donde Joaquín se atreve a delinear los labios de Emilio con su lengua. Emilio definitivamente lo está disfrutando.

Su beso sigue hasta que el molesto claxon del auto de atrás los saca de su mundo.
El rizado vuelve su vista a la carretera y vuelve a avanzar con una sonrisa enorme en su rostro.

—Tú... — es interrumpido por la mano del castaño frente a él.

—No digas nada— dice desviando su mirada bastante sonrojado —sólo sigue conduciendo.

Emilio ríe un poco más fuerte, pero sigue las órdenes de Joaquín. Sabe que al castaño le cuesta tomar la iniciativa, así que no dice nada solamente sigue con el camino, aún sosteniendo la mano del castaño.

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