Esa voz...
Esa voz la la había escuchado antes. Hace veinticinco años fue la última vez que pudo oir esa voz y ahora estaba ahí.
No, eso no podía ser cierto.
Su mente comenzaba a nublarse, estaba confundido, pues todo era real, pero parecía un sueño. Un sueño muy parecido a los que ha tenido anteriormente, uno donde puede ver a esa persona y lo puede abrazar. Él...
—Vaya, vaya— el rostro de Gabino pasa de sorpresa a burla, pero el miedo y confusión están presentes en sus ojos —. Miren a quién tenemos aquí. Tanto tiempo sin verte. La familia está finalmente reunida.
—Deja de hacer tus malditas estupideces y deja a mi familia en paz— habla entre dientes —. ¿No te fue suficiente con lo que hiciste hace veinticinco años?
Emilio, aprovecha su distracción para hablarle a Axel, quien se levanta y corre hacia los brazos de su padre.
—¿Estás bien?— pregunta revisando, superficialmente, que su hijo no esté herido.
—S-si, estoy bi-bien— suspira dejando salir sus lágrimas.
—Sal de aquí y ve con tu abuelo Octavio, está en el auto— indica Emilio y Axel obedece de inmediato. Cuando entra al auto, su abuelo no tarda en abrazarlo y el adolescente se permite llorar con él.
Emilio vuelve su concentración a la escena. Frunce el ceño al ver a Joaquín en un estado de trance o crisis mental.
—Responde— exige nuevamente aquel, para Emilio, extraño hombre —¿No te fue suficiente con lo que hiciste hace veinticinco años?
—Ay, mi querido amigo— ríe con burla —. Me sorprende que, tú, seas tan idiota. El gran Francisco Bondoni no puede entender que nunca será suficiente todo lo que hago. Es obvio que no me basta con lo de hace años.
—¿Por qué hiciste todo esto?— pregunta Francisco bastante molesto, frustrado, triste, dolido y con un sin fin más de emociones atormentando su mente.
—Dime, Francisco— Gabino ignora lo que Francisco le dice. Comienza a caminar de un lado al otro, jugando con el arma agitandola de derecha a izquierda —¿Como está tu esposa? Oh, es verdad, está muerta.
Francisco aprieta los puños y los dientes. No dejaría que Gabino lo altere, no cuando quiere respuestas del porqué hizo lo que hizo con su familia.
»Es una pena que la hermosa Elizabeth no nos acompañe— se detiene y mira a los ojos de Francisco —. Tan deliciosa que estaba, ¿no crees? Es una lástima que no haya tenido tan bueno gustos a la hora de escoger esposo. Se conformó con la basura con la que se casó. Es una pena.
—¿Hiciste todo esto por qué te gustaba mi esposa?— pregunta incrédulo.
—Tú lo tuviste todo, Francisco— la voz de Gabino se vuelve oscura —. Era demasiado para ti tener a una mujer tan linda como Elizabeth a tu lado. No la merecías, tú sólo apareciste en su panorama y eso bastó para que ella cayera en tus sucios "encantos".
—Ella me escogió a mi— defiende Francisco —. Para ella yo era más que suficiente. La prueba de ellos es el maravilloso hijo que tenemos— señala a Joaquín, quién aún parece seguir en un estado de shock —. No es culpa mia que tú no hayas sido valiente y que la hayas dejado ir, no es mi culpa que a ella no le gustaras. Tú eras un total desconocido, Gabino, jamás te acercaste a ella para conocerla, sólo la querías en tus manos sin importar qué.
—En eso no te equivocas, Bondoni— sonríe incomodando a los presentes —Elizabeth no era más que un pedazo de carne para mi, algo sin importancia. Sólo la quería en mi cama, después de matarte y quedarme con tu fortuna, la haría de mi propiedad, porque no es más que eso... Un agujero en dónde meter...
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◆FAMILIA AL INSTANTE◆
FanfictionEl vínculo que tengo con ellos... Emilio se dio cuenta que una pequeña mentira se puede convertir en lo que, sin saber, siempre necesitó y anheló porque una familia al instante se puede volver lo más importante. ◆Historia totalmente mía. ◇No se p...