◆FAMILIA AL INSTANTE◆

◇ℓαzσ ∂є αмσя◇

⚠Capítulo largo⚠

7 meses 🍼🧸

—¿Qué dices, amor?— habla nervioso el mayor —¿Me haces el honor de permitirme pasar el resto de mi vida a tu lado, como compañeros de vida?

Joaquín no puede responder, el nudo en su garganta se lo impide.
De todas las cosas que pensó, nunca se imaginó que Emilio fuera a proponerle matrimonio, es decir, son novios y se aman, eso y que están esperando un hijo de los dos, un hijo hecho con amor.

Pero que Emilio quiera casarse, es algo increíble. Jamás pensó que llegaría este momento, pensó que permanecerían como novios, vamos, tampoco hacía falta un papel que dijera que estarían juntos toda la vida, porque ambos sabían que así sería. Pero también está el hecho de lo bonito que es tener una boda, fuera de todo eso que dicen que el matrimonio es para atar a una persona a otra, él no lo ve así. Una boda es una promesa, una promesa que se hace frente a Dios, sea el Dios en el que creas eso no importa, es frente a alguien importante y frente a ambas familias y amigos. Es una prueba de que su amor es muy fuerte y llegó a un altar con ambos novios listos para, como dijo, frente a un ser supremo, prometer amarse y acompañarse durante toda su vida y, ¿por qué no?, hasta después de la muerte.

—Si, Emi— logra decir con la voz entrecortada y los ojos llenos de lágrimas —si quiero casarme contigo.

Emilio sonriendo feliz y aliviado, después del suspenso que Joaquín había logrado crear, por un momento tuvo miedo de que Joaquín le dijera que no. Se levanta y coloca el anillo en el dedo anular izquierdo de Joaquín y se apresura a darle un apasionado, pero discreto beso.

Los presentes comienzan a celebrar y aplaudir de alegría. Se acercan a la pareja y comienzan a abrazarlos deseándoles lo mejor en su matrimonio.

—Hay una sorpresa más— habla Emilio al ya tener a Eduardo y Axel unidos al abrazo —, pero tendrás que esperar hasta mañana.

—Cuanto misterio— habla Joaquín sonriendo.

—¿Van a tener una boda, papá Emilio?— pregunta Eduardo abrazado al cuello del rizado.

—Buen si, no será tan grande porque se supone que ya estamos casados, — explica besando la mejilla de su hijo — pero será algo discreto, sólo nosotros y nuestros amigos.

Después de brindar, Joaquín con jugó de uva claro, todos fueron a sus respectivas habitaciones. Tenían que dormir bien, pues mañana sería el baby shower y la sorpresa que Emilio le tiene a Joaquín.

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Joaquín se encuentra en el baño, terminando su ducha. Contempla su reflejo en el espejo frente a él. Tiene muchas emociones en este momento, una de ellas es la euforia de que se casará con Emilio, pero, por otra parte, está el miedo de que Emilio se arrepienta o de que la familia del mayor se termine enterando de toda la mentira.

Suelta un suspiro y sale del baño, encontrándose con Emilio sentado en la orilla de la cama, dándole la espalda. El rizado se gira en cuanto siente la presencia de Joaquín.

Ambos comparten una mirada y hablan.

—Necesito un consejo,— dicen ambos al unísono soltando una risita —pero con mi mejor amigo.

Joaquín se acerca a la cama y se sienta con las piernas cruzadas recargando su espalda en la cabecera de la cama. Emilio se sienta frente a él.

—¿Quieres hablar tu primero o lo hago yo?— pregunta Emilio un tanto serio.