◆FAMILIA AL INSTANTE◆

◆◇вєѕσѕ ∂є ¢нσ¢σℓαтє◇◆

Mini-maratón 2/2.

⚠Contenido +18⚠

Una disculpa si en algún momento me confundo con los nombres xD.

Sin más, disfrutenlo. ❤

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Llegan a casa con bastantes bolsas llenas de compras en las manos. Incluso Brad viene cargando.

—¿Ya habrá llegado Jorge?— pregunta Emilio por su amigo, quien le había avisado que iría a una entrevista de trabajo, pero su entrevista había sido muy temprano.

—Si y no, aquí hay una nota— responde Axel pasándole la nota a Emilio, quien la lee en voz alta.

"Para: Los cuatro o cinco, si el chico en el sofá sigue aquí.

Les digo de una que me aceptaron en el trabajo que pedi. Fue muy inesperado pero estoy muy feliz, es en una agencia de coches, ahora en vez de conducirlos, los voy a vender, pero quiero seguir ayudante siendo tú chofer, Emi.             

Tengo que arreglar unos papeles y empezar una pequeña capacitación. Llegaré a la hora de la comida, los veo en un rato.

Los quiero, gracias por todo.

Atte: Jorge ᥫ᭡"

—Que alegría que consiguió trabajo— chilla emocionado Joaquín —me había dicho que quería buscar nuevas cosas.

—Bueno, tal parece que en la comida celebraremos muchas cosas— menciona Emilio feliz por su amigo. No le molesta que ya no será su chofer siempre, al contrario, le hace feliz que su amigo finalmente esté haciendo su propio camino.

—¿Puedo poner la mesa del jardín?— interrumpe Eduardo, quien recién entra a la cocina después de haber ido a ver a la gatita.

—Claro que si, corazón— Joaquín asiente —pero dile a los chicos que te ayuden.

Eduardo voltea a ver a Brad y Axel. Sin decir nada, los toma de las manos y los lleva al jardín.

—Creo que si es tu hijo perdido— susurra Emilio en el oído de Joaquín, quien ríe ante el comentario.

—¿Por qué lo dices?— gira sobre sus pies y enrolla sus brazos en el cuello del rizado.

—Porque es igual de mandón qué tú— ríe recibiendo un golpe en pecho por parte del menor —Auch, no lo puedes negar— sigue riendo a la vez que soba su pecho —es muy parecido a ti.

Joaquín sonríe y ve a Eduardo ordenar a Axel y Brad como acomodar las sillas en el jardín.

—No somos mandones, simplemente sabemos dirigir bien— sentencia, logrando escapar de la situación.

—Lo que digas— menciona Emilio sin creele. Sonríe al ver la cara de "indignación" del menor.

—Soy bueno dirigiendo todo— presume —yo mando en todo.

Emilio sonríe con picardia y se acerca al menor para tomarlo de la cintura y susurrar en su odio.

—En la cama no, cariño— sentencia y se va, dejando a un Joaquín bastante excitado y sonrojado, pues el encanta que Emilio toma el control de la situación cuando hacen el amor. Eso no se iba a quedar así.

Iba a dirigirse hacia Emilio, pero sus planes se ven interrumpidos por el sonido del timbre. Alguien está llamando a la puerta.

Su plan tendrá que esperar.