◆FAMILIA AL INSTANTE◆

◆◇αмαяяιℓℓσ◇◆

Gabriel y Liam fueron invitados por Alberto, más que nada porque Gabriel es ahora uno de sus gerentes regionales y tenía que comunicarle algo a él y a Emilio.

Joaquín no se siente del todo cómodo, ver a Liam siempre le ha causado cierta molestia y no porque le caiga mal, al contrario, Liam le caía muy bien, pero parece que a este no le agrada, en lo absoluto, Joaquín. Siempre se lo ha dejado claro, desde que se conocieron en la Universidad, Liam se a encargado de hacerle saber que no es de su agrado. Todo empezó desde insultos por su cicatriz en el cuello, hasta burlarse de la "muerte de sus padres"

—¿Estás bien, amor?— cuestiona Emilio abrazando a Joaquín.

—Si, es sólo que... No me siento muy cómodo con Liam aquí— explica acurricandose hacia Emilio —me cuesta mucho trabajo convivir con él. ¿Recuerdas como era en la Universidad?

—¿Como olvidarlo?— responde —. Siempre estaba diciéndote de cosas. Jamás entendí sus razones para hacer eso.

Joaquín ya no responde, sólo se limita a dejar que Emilio lo abrace y le repita lo mucho que lo ama. Emilio sabe todas las groserías e insultos que Liam le dijo a Joaquín durante casi toda su estadía en la Universidad, al menos hasta que Liam se fue, dos años antes de graduarse.

—Emilio, es un placer volver a verte— la voz de Gabriel interrumpe su abrazo haciendo que se separen.

—Hola, Gabriel— saluda Emilio estrechando su mano con la del mencionado —. Hace mucho que no sabía de ti.

—Lo mismo te digo a ti— ríe —. Tú abuelo me dijo que ya tienes tu propia empresa y que ahora abríste una cafetería para tu esposo. Por cierto, un gusto volver a verte, Joaquín.

—Hola, Gabriel— saluda bajito a la vez que sonríe. No pasa mucho cuando el menor ya está de nuevo en brazos de Emilio.

El ver a Liam observandolo, le cuasa cierta incertidumbre, es como si quiseira decirle algo. Tal vez es parte de una alucinación, honestamente no sabe si lo que ve es real o no.

—Bueno, llegaron justo a tiempo para comer— menciona Emilio a Gabriel —pasemos a sentarnos.

—Yo... — la voz de Liam lo interrumpe —, quiesiera hablar un momento con Joaquín— explica nervioso —. Por favor, Joaquín, ¿me permites hablar contigo?

—Claro, está bien— asiente un poco confundido y no tan convencido por hablar con el chico.

—¿Quieres que te espere o...?— pregunta Emilio dejando la pregunta al aire, no le gusta mucho la idea de dejar al castaño solo, no cuando él si sabe sobre las groserías que Liam le decía a Joaquín.

—Te veo allá— sonríe para tranquilizar a su esposo. Se acerca un poco y deposita un beso en su mejilla a la vez que susurra un muy bajo —. Estoy buen no te preocupes.

—Está bien— acepta Emilio —. Vamos Gabriel, te presentaré a los padres de Joaquín.

—Oh, será un placer— sonríe y sigue a Emilio hasta el jardín no sin antes regalarle un besito a su esposo.

Liam y Joaquin se quedan completamente solos. Joaquín observa detenidamente al contrario esperando que diga o haga algo. Si por él fuese, ya hubiera dicho algo, pero, honestamente, él no tiene nada que decirle a Liam, así que se mantiene callado.

—Escucha, Joaquín... — la voz del chico frente al castaño sale temblorosa, casi con un atisbo de arrepentimiento —. Sé que tú y yo no nos llevamos nada bien. Sé que eso es sólo culpa mia por haber hecho aquellos comentarios estúpidos sobre el como luces y esas cosas horribles que dije hace años. Yo... Quiero pedirte perdón por todos esos años que te hice sentir mal o te herí con algún comentario.