Maratón 3/3.
Una semana después.
📍Casa Rodríguez.
Axel está haciendo tarea y Eduardo está extrañamente agotado. El mayor lo ha estado observando desde hace ya varias horas. Le parece extraño que su hermanito esté así, ya que el siempre había sido un niño muy curioso que le encantaba explorar los lugares a los que iba.
También ha notado que el pequeño no ha dejado de usar la sudadera que Emilio le regaló aquel día. Quería hablar con Eduardo, pero no sabía cómo hacerlo.
—Dudu... — lo llama un poco nervioso.
—¿Qué pasa, Al?— pregunta el pequeño sólo girando su cabeza hacia su dirección, el resto de su cuerpo no se mueve, sólo permanece ahí, acostado sobre el piso.
—¿Estás bien?— se atreve a preguntar.
—S-si— desvía la mirada —¿por qué lo preguntas?
—Bueno, últimamente has dejado de jugar como lo hacías antes, te la pasas aquí en la casa y ya no has querido ir a la escuela— sonríe —sé que me dijiste que querías estar más tiempo con mamá, pero... ¿No crees que ya es hora de regresar a la escuela?
Eduardo parece pensarlo por un largo tiempo.
—¿Tú piensas eso?— pregunta Eduardo, deseando porqué Victoria piense lo mismo, pues no depende de él.
—Pues claro, tú fuiste él que le dijo a Pap... — aclara su garganta y corrige, pero su corazón se hace chiquito —a Emilio y a Joaquín que querias ir a la escuela.
—Si— susurra triste —lo dije... pero ahora es diferente, ya no estamos con ellos así que... ya no importa.
—Enserio Dudu— Axel deja de hacer lo que está haciendo y mira a su hermano —estás muy triste, ¿qué pasa?
—Nada— menciona sentándose y ocultando la mueca de dolor.
—Tú... ¿quieres regresar con Emilio y Joaquín?— pregunta observando claramente el brillo que aparece y desaparece en los ojos de su hermano.
—¿Eres feliz aquí?— responde con otra pregunta.
—Si— responde seguro o al menos eso cree él.
—Me... No me molesta estar aquí— sonríe convincente y vuelve a acostarse en el suelo boca a bajo —y respondiendo tú pregunta, mamá dijo que me llevaría a pasear— miente al ver la sombra de Víctoria acercarse —depende de cuando ella lo diga.
—¿Quieren palomitas, mis niños?— dice la mujer regalandoles una sonrisa.
—Si, ma', gracias— responde Axel sonriendo.
Eduardo sólo observa aquella escena con nostalgia, él quería eso, pero con Emilio y Joaquín.
Le parecía sorprendente la manera en la que Victoria cambiaba su forma de actuar. Cuando ellos estaban sólos, ella lo trata mal, lo golpea sin razón alguna y lo insulta hasta cansarse, pero... Cuando está Axel, ella parece la mejor mamá que haya existido en la faz de la tierra.
Sólo así logra entender el porqué Axel cayó en esa mentira.
Es una maestra en la mientra.
Pasan el día riendo, menos el más pequeño. La película que pusieron ya va por la mitad. Eduardo ya está un poco fastidiado, pues su espalda duele cada vez más y él no alcanza a ver que es lo que tiene.
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◆FAMILIA AL INSTANTE◆
FanfictionEl vínculo que tengo con ellos... Emilio se dio cuenta que una pequeña mentira se puede convertir en lo que, sin saber, siempre necesitó y anheló porque una familia al instante se puede volver lo más importante. ◆Historia totalmente mía. ◇No se p...