◆FAMILIA AL INSTANTE◆

◇єηтяє ¢σηƒυѕισ́η у ¢єятєzα◇

Aviso: Recuerden tomarse parte del contenido de este capítulo con humor, aquí conocerán la parte bromista de Emilio y de Joaquín, recuerden que ambos están de acuerdo con sus juegos. ♡

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Escena 2

💍¿Mejor amigo?

ᥫ᭡ Día de la boda, con Joaquín.

Los primeros rayos de sol comienzan a iluminar la habitación. La cama se encuentra iluminada por la luz natural, en este momento estaría dando directamente al rostro del castaño. Sin embargo, este se ha levantado una hora antes de que su despertador suene, la emoción por su boda lo ha hecho levantarse antes.

Acaba de salir de un delicioso y relajante baño que su madre le obligó a tomar. Se asoma por la ventana y puede ver a sus hijos ayudando a poner las decoraciones. Elizabeth, la amiga de Emilio, llegó en la mañana junto a su esposa, y en cuanto entró a la casa, comenzó a organizar todo, parece que todo va saliendo perfecto.

Su madre le ha dicho que tiene que cambiarse y comenzar a alistarse. El tiempo es perfecto, no hay prisas, pero siempre es mejor comenzar antes para perfeccionar cualquier detalle que falte. Aún así, decide sentarse frente a la ventana, admirando el clima increíble, no hace calor, pero tampoco frio, no pega el sol, pero tampoco está nublado. Es un clima agradable.

Su vista se posa en el lago. Por alguna razón su mente comienza a viajar a sus primeros meses de convertirse en el mejor amigo de Emilio, cuando este ya comenzaba a hacer sus bromas. Recuerda muy bien una que le asustó bastante y vaya que no hay duda de eso, pues fue un de las primeras de muchas bromas que el rizaso le hizo, pero aquella de verdad que provocó querer matar a Emilio.

•FLASHBACK•

El castaño estaba un tanto molesto, pues tuvo que quedarse hasta tarde en la Universidad a terminar un trabajo en equipo. Se supone que había quedado con el rizado para ver una película y jugar algunos juegos de mesa, era una especie de segunda bienvenida que Emilio quería darle, pues recién habían comenzado a vivir en el mismo departamento.

Había sido un día largo y pesado, lo único que quería era llegar a casa y tumbarse en el sillón a ver la película con Emilio. Afortunadamente el trabajo lo habían completado y ya no tenía que volver a saber nada de él.

Suspiró justo en el momento en el que llegó frente a la puerta de su hogar e ingresó la llave para abrir y poder entrar. Cuando lo hizo, se encontró con Emilio sentado sobre el sofá, con dos o tres bolsas negras enormes a su alrededor.

—¿Emilio?— preguntó confundido, dejando las llaves sobre una pequeña mesa a lado de la puerta —¿Qué es todo eso?

—Joaco— Emilio levantó la mirada luciendo bastante serio, cosa que no era nada normal en él —. Que bueno que llegaste, quiero hablar contigo.

—¿Empezaste a ver películas sin mi?— cuestionó con falsa indignación, quería romper con la seriedad del rizado, pues no tenía idea de que estaba pasando —¿o qué pasa?

—Escucha, no sé como decir esto— suspiró finjiendo analizar la situación —. Es algo complicado.

—¿Qué está mal?— preguntó dejando caer su mochila al suelo y dando algunos pasos para acercarse a Emilio —¿qué tan difícil es y por qué me lo quieres decir a mi?

—Mira... Sé que te dije que estaba bien si viviamos juntos— el rizado intenta reprimir una risa al ver como la expresión de Joaquín cambia de confundida a asustada —pero...