◆FAMILIA AL INSTANTE◆

◆υη αℓινισ ραяα єℓ ¢σяαzσ́η◆

Maratón 1/2

🗓Semana tres.

La semana número tres está pasando mucho más lenta de lo que se habían imaginado. Todo seguía su propio curso, Eduardo seguía entrenando y Axel seguía viendo opciones de universidades, así como también ha comenzado a practicar sus tecnicas de pintura y dibujo.

—¡Al, ya vamos a comer, baja ya!— anuncia Joaquín desde la planta baja, sin obtener ninguna respuesta. Frunce el ceño y decide hacer un intento más —¡¿Al?!

—Creo que tiene los audífonos puestos, papi— habla Eduardo llegando a lado de su padre —. Hace rato estaba haciendo algo en su computadora.

—Bueno, iré a ver que pasa— responde Joaquín —¿Puedes ir acomodando la mesa, por favor, Dudu?

—Claro que si, papi— sonríe a la vez que asiente y gira su cuerpo para dirigirse al comedor.

Joaquín sonríe agradecido y sube las escaleras hasta llegar a la habitación de los niños. Toca la puerta dos veces, pero sigue sin obtener respuestas.

—Al, cariño— llama desde fuera —. Ya vamos a comer, ven con nosotros.

Nada. Confundido, abre la puerta lentamente, soltando un suspiro de alivio al ver a su hijo sentado frente a la computadora y con los audifonos puestos, tal y como Eduardo había dicho.

—Oh, pa’— habla Axel sorprendido de ver a su papá en su habitación. Estaba muy concentrado en lo que está haciendo, que no escuchó cuando su padre entró —¿Qué pasa?

—Te estoy llamando desde hace un rato— explica Joaquín acercandose a su hijo —. ¿Está todo en orden? No me respondías y vine a ver si estás bien.

—Oh, lo siento, papá— sonríe apenado —. Lo que pasa es que, hace unos días, encontré un página que te enseña a hacer dibujos en dijital y me llamó la atención— explica —. Como quiero entrar a la escuela de arte, quiero saber un poco sobre todo tipo de arte y esto fue lo primero que quise intentar. No podía concentrarme y me puse los audífonos, lo siento.

—Está bien, cariño— habla Joaquín con voz suave depositando un beso en la cien de su hijo —. Pero trata de bajar el volumen de tu música, para que estés al pendiente de todo. Ahora, deja eso por un momento y ven a comer algo, te ayudará a concentrarte mejor.

—Si, ahora voy— Axel mira como su padre camina hacia la puerta. No sabe si mostrarle su trabajo o esperar un poco más de tiempo. Dudoso, lo detiene —. Oye, papá.

—¿Qué pasa?

—Me gustaría mostrarte lo que hice, ¿quieres verlo?— pregunta tímido.

—Claro que si, eso me encantaría— sonríe emocionado, caminando hacia su hijo, quien ha comenzado a buscar un dibujo que había terminado la noche anterior.

—Aún estoy aprendiendo así que tal vez tenga algunos errores— explica un poco nervioso.

—No te preocupes por eso, cariño— tranquiliza el castaño —. Con el tiempo irás mejorando sólo debes confiar en tu trabajo y en tu esfuerzo. La confianza en uno mismo es lo más importante para lograr grandes cosas.

—Gracias, pa'— sonríe agradecido por las palabras de su padre. La verdad es que cuando empiezas algún proyecto que esperas mostrar a alguien, las dudas y la desconfianza siempre se hacen presentes. Es por eso que es importante confiar y no dudar nunca de lo que hacemos —. Es este, se supone que tomé inspiración de Francisco y los bebes de Sora.