◆◇EPÍLOGO◇◆

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⚠Capítulo largo⚠

Enigma infinito ᥫ᭡

Amor.

Una palabra con millones de significados que cargan millones de sentimientos. Cada persona que habita este planeta tiene su propia forma de amar, de expresar su amor hacia con los otros y también de recibir amor.

A lo largo del tiempo se ha dicho que el amor es admirar la belleza del otro, contemplar sus virtudes y halagar sus acciones, es cierto, cuando amas a alguien quieres que esa persona sepa todo lo que sientes por ella, lo que admiras y lo que te hace feliz de ella. Sin embargo, los que verdaderamente saben amar son muy pocos, son aquellos que han entendido que cada persona carga con un infierno propio, y ese también se debe amar.

Todas las personas aman un amanecer, una noche llenas de estrellas con la Luna brillando a su máximo esplendor, aman los atardeceres y un cielo azul, pero muy pocos son capaces de amar el caos, la oscuridad, una noche sin estrellas, sin luna; un cielo nublado pintado de gris, un día de lluvia, la decadencia. Cuando estás dispuesto a amar a alguien, es porque vas a amar desde su alegría hasta su infierno más profundo, sus malos hábitos y cualquier contradicción que llegue a tener; estarás dispuesto a amar sus demonios y abrazar sus inseguridades.

En el amor se presentan distintas pruebas que determinan que tanto se ama una pareja o si el amor aún existe. El universo decidió poner a prueba a Emilio y Joaquín de una manera bastante cruel para ambos, llegaron a lastimarse y a sufrir por la ausencia de sus hijos, pero ellos demostraron que su amor es más fuerte que cualquier otra cosa.
Cualquiera que los viera a simple vista, diría que son una pareja perfecta que son siempre felices y que los problemas para ellos no existen.

Pero esto no es así, ellos no son la pareja perfecta porque no discutan. Al contrario, ellos son la pareja perfecta, porque siempre demuestran la madurez que tienen y anteponen su amor antes que su orgullo.

—Sólo te pedí que hacieras una cosa, Emilio— reclama Joaquín llevando una de sus manos a su cabello para peinarlo hacia atrás, acción que sólo hace cuando está estresado —. Te dije que tenía un pedido pendiente, tengo que entregarlo hoy y la carga de trabajo es mucho para mi.

—No me vengas con eso— se queja Emilio ya molesto —. Sabías muy bien que yo también tenía trabajo, bien pudiste hacerlo tú, no todo lo tengo que hacer yo. Suficiente tengo con el problema que se presentó en la empresa, eso es realmente importante. ¿Por qué no simplemente lo hiciste tú?

—¡Porque te pedí un favor, Emilio!— levanta la voz molesto —. Te dije que el cliente que me había hecho el pedido hace un mes, ayer marcó para decirme que quiere ochenta panquesitos más para su evento, y es para hoy.

—Eso no es mi culpa, Joaquín— dice rodando los ojos a la vez que se cruza de brazos —. No es mi culpa que te hayan hecho eso a última hora y que te desquites conmigo por el simple hecho de que no te ayudé con la limpieza de la casa.

—Sólo te pedí que juntaras la ropa sucia de los niños y la nuestra para que la lavaras y luego poner los platos en su lugar, Emilio, tampoco es como que haya pedido que reconstruyas la casa. Además yo lave los platos, cosa que también te había pedido antes y no hiciste— forma una mueca de molestia y suspira cansado —. No sólo tu trabajo es importante.

—¿Eso qué quiere decir?— pregunta ofendido.

—¡Que mi trabajo también es relevante!— espeta levantando la voz una vez más —. Sé que tu serás el próximo dueño de la empresa de tu abuelo y que tu cargo es muy importante. También sé que lo mío es sólo hacer pasteles y café, pero también lleva su tiempo, esfuerzo y dedicación.

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⏰ Última actualización: Aug 02 ⏰

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