CICATRICES [FINALIZADA ✓] |+18|

CAPITULO 9

CAPÍTULO 9

Tal como había citado a Thomas al pequeño parque cerca de nuestras casas, estaba nerviosa pero decidida. Si no se había dado cuenta de que me gustaba ahora se lo diría directamente.

Esperé, pero no llegó hasta una hora más tarde.  Sonreí al verlo,  pero su mirada fría me congeló la sonrisa en los labios, aunque no debía sorprenderme.

—Viniste —me acerqué,  tratando de mantener la calma.

—Di lo que debas —me miró con una dureza que me llenó de inseguridad.

—Bueno —me ruboricé,  sintiendo cómo la tierra se abría bajo mis pies— verás, yo... —me puse nerviosa,  sintiéndome tonta— Tú... Me gustas —dije con prisa,  esperando una respuesta,  cualquier respuesta.

Él no dijo nada.  Lo miré,  esperando una señal,  un gesto,  cualquier cosa.  Pero solo había silencio, y un vacío que se extendía entre nosotros como una barrera impenetrable.

De pronto,  las risas de los demás irrumpieron en el silencio tan incómodo,  peor que una bofetada.  Jordan y Olivia aparecieron detrás de los árboles,  él con su cámara apuntando hacia nosotros.

—¿Qué hacen? —pregunté,  un poco molesta,  sintiendo cómo el enojo comenzaba a crecer dentro de mí.

—Tú qué haces —Olivia se acercó,  su sonrisa burlona me provocó un escalofrío— ¿Realmente crees que Tom sentiría algo parecido? —se burló,  su voz era llena de sarcasmo.

—Tom —lo miré,  buscando una pizca de compasión en sus ojos,  pero solo encontré indiferencia.

—Jordan,  apaga eso —lo miró,  su tono era autoritario,  pero Jordan lo ignoró.

—Es la mejor parte —contradijo,  con una sonrisa maliciosa.

—Ahora —ordenó con seriedad,  pero Jordan solo se encogió de hombros.

Austin,  cansado de su comportamiento,  se acercó y le quitó la cámara,  apagándola de un golpe.

—Mira. —volvió a mirarme.  No sé qué te hizo pensar eso o por qué,  pero es imposible que yo pueda sentir algo tan inútil como eso.  Mírame y luego mírate,  definitivamente no eres el tipo de chica para mí —soltó,  sus palabras como cuchillos afilados que me atravesaban el corazón.

—Te lo advertí —murmuró Olivia,  sonriendo con una crueldad que me mantuvo estática en mi lugar por unos segundos,  pero la ignoré.

—¿Qué hay de malo conmigo? —mis ojos se cristalizaron sin control,  las lágrimas amenazaban con desbordarse.

—Todo, Samantha, absolutamente todo.  Ya deja de molestarme,  agotaste mi paciencia —su voz era llena de fastidio,  de desprecio,  de una furia que me dejó sin aliento.

Aquello dolió más de lo que esperaba.  No era por los presentes,  sino por cómo lo dijo,  con un odio que me dejó aturdida.

—Woow,  ¿lo tomaste cierto? —Olivia festejó,  su risa resonó en el aire,  una melodía cruel que me hizo sentir aún más pequeña.

Desvíe mi mirada,  Yessica se encontraba detrás de Jordan,  filmando con su teléfono.

—¿Yess? ¿Por qué? —cuestioné, totalmente confundida por su presencia.

—¿Por qué? La respuesta es simple —respondió Jordan con una arrogancia que me repugnaba— se cansó de ti,  no tienen nada en común,  díselo —la miró,  y luego a mí con una expresión de desprecio que me hizo sentir como si estuviera siendo juzgada por un tribunal.

—Ya no quiero ser tu amiga.  Eres una loca egoísta —agregó Yessica,  bajando la mirada,  sus palabras me golpearon como un puñetazo en el estómago.

—Ya la oíste —Olivia me empujó,  haciéndome caer al suelo,  sintiendo un dolor agudo en mi pierna.