CAPITULO 22
El tiempo pasó y con él muchas cosas que jamás creí que me sucederían, cosas que me hicieron cambiar de cierto modo y eso era algo que notaba cualquiera que me conociera.
Después de dos largos años estaba en un vuelo sin escalas, directo a Londres, al lugar que no pensé en regresar, pero era necesario.

Regresar se sentía extraño, sentía esa extraña sensación de no saber lo que sucedería una vez que llegara a mi ciudad natal. Por un lado sentía un poco de ansiedad, quería ver como estaban las cosas durante todo aquel tiempo y también quería ver a Emma. Sin embargo, por otro lado, simplemente no quería regresar porque ya no tenía nada, como me lo había dicho tiempo atrás y sentía que ningún lugar era correcto para mí.
Miré a Daniel que dormía en el asiento de al lado y liberé un suspiro casi inaudible, pero aliviado, al menos lo tenía a él.
Llegamos al aeropuerto el domingo casi al mediodía y lo primero que hice fue respirar profundo, en el fondo extrañaba mi ciudad.
—¿Vamos a la casa? —llamó mi atención y giré para mirarlo.
—Claro que no —lo miré mal —Al menos no aún. Vayamos a un hotel y luego buscamos un departamento o casa para ti.
—¿Por qué tanto recelo? ¿Es por él? —sonrió con malicia y rodé los ojos ya que conocía sus intenciones con esas bromas de mal gusto. —De todos modos lo verás más temprano que tarde.
—¿Crees que me interesa? —comenzamos a caminar para buscar un taxi —Si regresé aquí es por tu causa y todo lo que sucedió. No estoy para tus fastidiosas bromas, tampoco para soportar a nadie del pasado.
—Ambos sabemos porque regresaste, entonces que no te afecte hermanita. —colocó una mano en mi hombro en forma de apoyo y esperamos un taxi.
No pasó mucho cuando tomamos uno y nos dirigimos a un hotel o eso quería creer hasta que vi un edificio.
—¿Que demonios? —esperé una explicación mientras lo miraba.
— Olvidé decirte que ya tengo un departamento. —Encogió los hombros —Tiene dos habitaciones así que puedes quedarte esta noche y mañana mudarte.

—Pero que insensible. —lo golpeé en el brazo y se rió como si fuera lo más natural del mundo.
—Oh vamos, ¿Realmente creíste que vendría aquí por tiempo indeterminado y sin ningún plan? Sabes que no es mi estilo, hasta me ofende que pienses así. —rió ruidosamente por mi expresión y se acercó a la puerta.
Lo vi hablando con un hombre mayor y desvié la mirada para observar a los alrededores, si no estaba tan desorientaba podría decir que estaba más cerca de la universidad y podría ir caminando.
—Idiota. —murmuré para mí misma.
—Sam, vamos. Nos ayudará con las maletas —me miró y continuó riendo por mi expresión de fastidio.
Entramos al edificio, no sin antes saludar cortésmente al hombre mencionado.
Subimos por un elevador al octavo piso hasta llegar a la puerta, donde Daniel colocó el código y entramos.
—Sientete cómoda y en casa. —mencionó mientras se tiraba en el sillón.
—Oye. —lo pateé levemente en la pierna —¿Por qué no me lo dijiste? ¿Ah?
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CICATRICES [FINALIZADA ✓] |+18|
Teen Fiction«"Dicen que las heridas sanan con el tiempo, pero las cicatrices perduran en éste".» Las palabras resonaron en mi alma, como un eco de mi propio pasado. Un pasado que parecía tan lejano, pero que aún me perseguía con sus fantasmas. -Jamás creí te...