CAPÍTULO 113

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CAPÍTULO 113


Encontrar a Liam fue tan gratificante y me hacía sentir tan bien. Él era tan cálido, atento y divertido que pudimos retomar nuestra amistad rápidamente.

Otro mes pasó y estábamos en la misma heladería, nos encontrábamos a menudo allí para platicar y disfrutar de aquel postre.

Otro mes pasó y estábamos en la misma heladería, nos encontrábamos a menudo allí para platicar y disfrutar de aquel postre

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—Entonces estás aquí, pero la universidad continúa allí, ¿No será difícil?

—No, sé que puedo hacerlo. Además tiempo atrás estuvimos a cargo de la empresa en Londres, tomé la práctica antes que la teoría —reí —estaré bien con eso.

—Vaya... —asintió con sorpresa mientras comía.

—Lo sé, soy increíble. —agregué con aire de grandeza, imitando a mi hermano que solía hacerlo a menudo y por un momento lo recordé. Lo echaba tanto de menos.

—Realmente lo eres. —confirmó mi acompañante sacándome de mis pensamientos.

—¿Tu ya trabajas con tu padre?

—Lo hago, pero nada importante, ya sabes, para mi lo primero es el aprendizaje para no estropear lo otro.

—¿Pero te gustaría dar otro paso? —lo miré con atención

—Claramente, pero el tiempo lo dirá

—Como todo. —asenti con una sonrisa.

El tiempo pasó entre exhaustivas clases y otras cosas que terminaba de hacer por allá.

Un día lluvioso salí a caminar para disfrutar del clima fresco que se presentaba, el movimiento por las calles era normal, pero reducido por parte de los peatones. Adoraba los días así. Mientras caminaba vi a una mujer llorando a una distancia y posteriormente un hombre se acercó a ella. Presencié una reconciliación luego de un claro caso de violencia.
Curiosamente presenciaba cosas similares con frecuencia y eso hacía plantearme ciertas cosas.

Por la noche luego de cenar noté una llamada perdida de mi padre y antes de ir a la cama devolví la llamada.

“Buenas noches Sam”

Respondió del otro lado.

—Hola papá, ¿Como has estado?

“Bien, ¿Y tú? ¿Las clases?”

—Bien, me esfuerzo cada día. Sinceramente creí que sería más sencillo. —suspiré con agotamiento.

“Siempre está abierta la posibilidad de regresar”

—No quiero regresar, por ahora no. Dime, ¿Llamaste por eso?

“No, era para que vayas al edificio que está ahí y me representes en una semana. Si no quieres está bien, solo dilo y viajaré en los próximos días o enviaré a tu hermano.”

CICATRICES [FINALIZADA ✓]   |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora