CICATRICES [FINALIZADA ✓] |+18|

CAPÍTULO 90

CAPÍTULO 90

Al llegar me dirigí directamente a el área de desarrollo tecnológico, creyendo que era algo de suma importancia y urgencia.

—Buenos días. —saludé lo mejor que pude intentando ocultar mi molestia.

—Buenos días Samantha, lamento haber pedido tu presencia tan temprano. —respondió Patricia con una sonrisa.

—Está bien, pero dime ¿Que quiere tratar? —me acerqué a una mesa donde estaba el prototipo de Adam.

—Es sobre una mejora para el prototipo Walker, como sabe, mientras estemos bajo contrato podemos ayudarnos mutuamente. Esto me pareció perfecto para incluirlo. —me mostró un pequeño aparato.

—¿Que hace exactamente? Tenía entendido que el producto ya estaba completo y como Adam lo había diseñado, sin cambios existentes.

—Si, pero no estaría de más agregar algo más para su funcionamiento. Si usted lo permite...

—¿Cuanto cuesta esto? —interrumpí con paciencia.

—Unos 10 mil dólares.

Sonreí un poco incrédula ante su respuesta, lo había dicho en tono bajo conociendo los riesgos.

—Eso implicaría que el mismo producto aumente su costo de creación y de igual manera en el mercado, esto requiere un analisis con las demás secciones sin mencionar una reunión con Walker para discutir la modificación y la aprobación de mi padre —fruncí el ceño —digame, jefa de sección Miller ¿Por qué me pregunta esto sabiendo todo el proceso que implica?

—Solo creí que sería una buena inversión y el hecho de que usted invirtió en el proyecto... —bajó levemente la mirada.

—Parece que últimamente todos me ven como una inversionista experimentada. —me alteré un poco —Disculpe Patricia, pero no haré nada como esto sin hacer un análisis correspondiente y que mi padre lo apruebe.

—Entiendo.

Sin más me retiré rumbo a la oficina de mi padre, que era la que compartíamos con Daniel últimamente. Hice varias llamadas, pero no respondió y comenzaba a preocuparme, quedé pensativa mordiendo la uña del pulgar hasta que Sara entró luego de tocar la puerta.

—Señorita, debe verificar estos documentos para que pueda archivarlos. —los puso en la mesa y comencé a verlos, pero ella seguía ahí.—Y acaba de llegar esto para usted —me entregó un sobre.

—¿Quien lo trajo?

—No lo sé, lo dejaron en la recepción.

—Bien, de ahora en adelante que no admitan nada que no tenga remitente.

—Como diga

—Puedes retirarte.

Luego de que se fuera miré un momento el sobre dudando en abrirlo, era muy similar a uno que vi en la calle días atrás, pero lo había botado a la basura.