CICATRICES [FINALIZADA ✓] |+18|

CAPÍTULO 74

CAPÍTULO 74

Desperté totalmente agotada, hacía dos semanas que había comenzado el desarrollo del prototipo y como la maravillosa idea de mi padre fue ponerme al frente para supervisar que ciertas cosas llegaran en tiempo y forma, mi sitúacion era deplorable. Entre la universidad, la supervisión y cosas personales no tenía tiempo de nada. Veía a Thomas poco y nada en la universidad, cuando podía escribía algún mensaje, pero no podía responder ni de noche, ya que tan solo sentir la cama quedaba totalmente inconsciente. Lo único positivo era que Daniel se encargaba de las reuniones junto a nuestro padre.

Era sábado y tenía que ir al gimnasio, era lo único que no dejaría.  Realmente me distraía y relajaba con las actividades manteniéndome saludable.

—Buenos días señorita empresaria. —saludó Yessica muy animada.

—Ni lo menciones. —suspiré con agotamiento de esas simples palabras que me llevaban automáticamente al trabajo. —Por tu buen humor pareces haber dormido bien.

—Si, pero no puedo decir lo mismo de ti. —me señaló y entramos.

—Estas en lo cierto, anoche me llamaron a las 2 de la madruaga para pedir mi aprobación de los primeros prototipos. —me alteré con solo recordarlo.

—¿No estaban aprobados? —se confundió.

—Ay, quiero decir la aprobación para probar los prototipos. Ya no sé lo que digo. —me froté la frente mientras comenzábamos con la cinta.

—Realmente estás muy ocupada, pero ¿Quién llama a esa hora?

—Aprendí que los científicos son algo locos y obsesivos con su trabajo, pero no los culpo, también están en contra del reloj. La próxima semana debería haber un gran avance.

—Con todo ésto, ¿Como lo manejas? —la miré y comprendí a lo que se refería.

—No lo se, supongo que es comprensivo, pero no es algo que quisiera hablar aquí.

—Es cierto, dejame decirte que no te envidio en lo absoluto. —rió y negué concentrándome en lo que hacía.

Continuamos con nuestra rutina por 2 horas como habitualmente lo haciamos. A la salida nos encontramos con nuestros novios provocando cierto ambiente un poco tenso.

—Justamente estábamos hablando de ustedes. —mencionó mi hermano señalándonos.

—Que directo. —murmuré con ironía.

—¿Que decían? —preguntó Yessica con una sonrisa mientras lo abrazaba. —Decían que estamos mucho más hermosas, ¿Cierto?

—Tú siempre estás hermosa. —la besó sin pena e hice una mueca. —No como la fea de mi hermana.

—Somos mellizos, así que tienes la mitad de la fealdad. —lo miré mal.

—Bueno, le decía a Tom que creía que no vendrías. Suponíamos que estabas en la empresa.

—No menciones a la empresa. —me disgusté cubriéndome los oídos. —Necesito vacaciones urgente, ¿Como se supone que haré los exámenes? A penas puedo asistir a clases...

—Eres una prodigio. —me interrumpió mi hermano.

—Lo soy, pero es la primera vez que tengo tanta presión. —inevitablemente me molesté. —Soy la hija del señor Anderson, no jefa de sección y supervisión, maldición. ¿Por qué nuestro padre me hace esto, eh? —hasta parecía que hablaba sola.

—No exageres, solo será hasta el lanzamiento. —agregó Thomas y lo miré.

—Así es, ¿Vamos a desayunar? —sugirió Yessica y asentí, pero mi móvil sonó en señal de una llamada.