CICATRICES [FINALIZADA ✓] |+18|

CAPÍTULO 71

CAPÍTULO 71

Mientras subía en el elevador vi que tenía varias llamadas perdidas tanto de Daniel como de Thomas.  Abrí los mensajes encontrándome con uno en particular.

Mensaje

Thomas: ¿Dónde estás?

Yo: En el edificio ✓✓

En cuanto me bajé él abrió su puerta con prisa.

—¿Dónde estabas? —preguntó con preocupación y me extrañé por su actitud.

—Arreglando algo —dudé un segundo —¿Podemos hablar?

—Si. —me dió paso para que entrara y escribí un mensaje a mi hermano.

Yo: Acabo de llegar, estoy con Thomas Voy en un momento.

Dan: Toma tu tiempo, salí con Yess😍 ✓✓

Dejé el móvil sentándome en el sillón y él a mi lado.

—¿Terminarás conmigo?

Lo miré sorprendida por la pregunta, mientras él mantenía la mirada desviada. Entonces sonreí levemente, relajandome.

—Ya tengo una respuesta. —me miró esperando que continuara. —No me traes malos recuerdos y en parte si temo, pero como te dije tiempo atrás, contigo me siento segura. —sonreí.

—¿Estás segura? —tomó mis manos.

—Si, pero también estuve pensando... Llevamos unos meses juntos, pero quizá no es suficiente, quizás quise apresurar las cosas y no es correcto. Yo me equivoqué, desde ahora seamos una pareja “normal” una principiante. Conozcámonos más y el tiempo dirá el resto. —sonreí con amplitud esperando su respuesta.

Parecía sorprendido y analizando lo que dije.

—¿No estás de acuerdo? —borré la sonrisa pensando que si no lo aceptaba no podía hacer otra cosa.

—No es eso, claro que lo estoy. Por un momento creí tener a Sam de 17 años, en parte tierna, pero segura. —besó mis labios y correspondí —Lo haremos así.

—Por otro lado quiero que sepas por mi que... —dudé un momento —según lo que decida mi padre podríamos firmar con Adam

—¿No sería con el CEO Walker? —frunció el ceño pensando.

—Solo su firma, pero quiero encargarme que sea con Adamm

—¿Crees que me pondré celoso?

—No hay razón.

—Exacto, y confío completamnte en ti.

—Buen chico. —lo señalé.

Pasamos la tarde juntos platicando de diversas cosas, su compañía era cálida, pero el pensamiento que se me había generado la noche anterior seguía ahí como una espina que lastimaba lentamente.

Comienzo de semana, día de la reunión.