Capítulo 1-Decepción

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—Eres una perra sin vergüenza! ¿Cómo es posible que te hayas dejado embarazar por ese alfa mal nacido?—le gritaba Amanda a su hija Mariel.

—Mamá por favor, deja de gritarme. Ya bastante mal estoy como para escuchar tus reproches.

La cachetada fue tan fuerte, que hizo que Mariel cayera al suelo.

Amanda era una mujer implacable y fría. Nunca mostró amor a sus hijos como la mayoría de las madres.

Siempre fue una mujer altanera a la cual solo le preocupaba el qué dirán. Para ella la reputación del apellido Sáenz-Dermond era lo más importante.

Ese apellido era todo lo que le quedaba de la vida de lujos que una vez tuvo en su querida Quisqueya.

Amanda era una mujer hermosa y elegante. Todos la deseaban por su belleza etérea. Ojos marrones grandes en forma de almendras y pestañas muy largas. Cabello negro como azabache que caí lacio hasta sus caderas.

Siempre fue la envidia de hombres y mujeres ya fueran alfas, omegas o betas. Era la luz que iluminaba donde quiera que llegaba. Por eso para nadie fue sorpresa que el alfa más codiciado del país pusiera sus ojos en ella.

Fue amor a primera vista. Rogelio Dermond Aster era un hombre de 1.90 con una piel blanca como la leche y ojos miel que desnudaban el alma de todo aquel que le mirara. Su cabello era castaño cortado muy corto y sin una hebra fuera de lugar.

Era el hombre más bello que Amanda jamás haya visto.

— Ese es el hombre con el cual pasaré el resto de mi vida— se dijo así misma cuando vio semejante hombre.

Rogelio tuvo un pensamiento similar cuando sus miradas se cruzaron en medio del salón. Fue como una corriente que recorrió cada célula de sus cuerpos e hizo que no pudieran apartar sus miradas.

Para Amanda esa noche cambiaría su vida para siempre; ya que sabía que ese hombre sería el único amor que tendría en toda su vida.

— ¿Porqué eres así, mamá? Nunca me has comprendido. Para ti nunca he sido suficiente. Es como si me odiaras a mi y a Odalis. ¿Que mal te hemos hecho para que nos trates así?

Mariel toda su vida cuestionó el desamor de su madre. Desde que tiene uso de razón, sólo ha recibido rechazos y reclamos de parte de su progenitora.

— Si papá estuviera aquí estoy segura que—

— ¡Pero no lo está!— gritó Amanda con desprecio y rencor.

— Eres una sinvergüenza igual que él. No pudiste cerrar las piernas y ahora estás preñada de un don nadie que ni siquiera se hará responsable de ese niño.

Mariel estaba deshecha.

— Quiero que lo abortes.

— ¡Mamá! ¡¿Cómo puedes decir eso?!— Odalis quien hasta el momento se había mantenido en silencio no pudo evitar sorprenderse por lo que decía su madre.

— No permitiré que nuestro apellido sea arrastrado por el fango por tu desfachatez. No seré el hazme reír de la ciudad.

— Nuestro apellido viene rodando en el fango desde hace mucho tiempo. — dijo Mariel con una sonrisa agria.

Amanda trató de golpearla de nuevo pero Odalis se lo impidió.

— ¡Ya basta mamá! No le pegues más. Piensa en su estado.

— Quiero que te vayas de mi casa. Olvídate que tienes madre.

— Será muy fácil olvidar que la tengo porque nunca has sido una.

Amanda se quedó pasmada ante esas palabras, viendo como su hija mayor salía de la sala de estar. Mariel siempre fue la luz de sus ojos por parecerse tanto al hombre que amó con todas sus fuerzas. ¿En qué momento cambió ese amor? ¿En qué momento Amanda se volvió un ser tan amargado y rencoroso?

Hola!

Mi nombre es Ana y esta es mi primera historia.

He leído cientos de historias aquí en Wattpad y nunca me imaginé que yo también me uniría al grupo de escritores.

Mi escritora favorita PazIribarne 
me ha inspirado a querer escribir mi propia historia.

Espero les guste. Recuerden dejar sus comentarios y opiniones.

Estaré actualizando todos los miércoles, así que asegúrense de seguirme para que no se pierdan las actualizaciones 🥰

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