Capítulo 63 - Fuiste tú

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— Señor, tenemos un gran problema. — Alfred, el gerente de seguridad había descubierto el hackeo que había sufrido la empresa.

— ¿Qué pasa?

— Señor, hemos sido hackeados por $100 millones de dólares.

— ¡¿QUÉ CARAJOS ESTÁS DICIENDO?! — exclamó Francis saltando de su silla. — ¡Explicate!

— Lo siento señor, pero es así. Hace una semana alguien hackeó su cuenta bancaria y extrajo 100 millones de dólares. La persona que lo hizo sabía muy bien lo que estaba haciendo ya que no dejó rastros ni dio indicios de que faltaba tanto dinero. Si no fuera porque hicimos el chequeo de mantenimiento de seguridad semanal, no nos hubiéramos dado cuenta. Estamos haciendo todo lo posible por rastrear la ubicación de donde se originó el hackeó pero como le dije, el culpable es muy bueno cubriendo sus huellas.

— No tienes que buscar a nadie. Yo se quien lo hizo. Déjame solo.

— Si, señor.

Francis tiró todo el contenido en su escritorio al suelo. Estaba furioso por la osadía de Micah. Una carcajada se escapó de su garganta. El mocoso se había atrevido a robarle y no había sido un par de dólares, ¡habían sido 100 millones!

Francis tomó su móvil y marcó el número de Micah.

 "¿Qué quieres?"

— Fuiste tú.

"No sé de que me estas hablando."

— ¡No te hagas el chistoso! ¡Tú me robaste 100 millones de dólares!

"¿Tus neuronas tuvieron un corto circuito o algo? ¿De qué carajos me estas hablando?"

— Yo se que tu mandaste a alguien a hackear mi cuenta y extrajiste 100 millones de ella. Nadie más que tú pudo hacer algo así. Yo te amanece con desheredarte y esta es tu forma de vengarte.

"¿Tienes pruebas de que fui yo? No. Y si fuera cierto que yo te robe ese dinero, eso no fue más que tomar mi herencia por adelantado. Pero no puedes probar que fui yo así que te agradecería que dejes de calumniarme."

— Te vas a arrepentir Micah.

"¡No! Tu te vas a arrepentir de haber elegido a Lucia y a Robert antes que a mi que soy tu hijo. No estoy solo, papá. No importa lo que hagas para hacerme daño, tengo quién me respalde."

— Nadie es más poderoso que yo y te lo voy a demostrar. Tú y ese bastardo muerto de hambre se quedarán en la calle.

"Jajajaja. Ay papá, si tu supieras quien es el padre de Ángel, no te atreverías a llamarlo bastardo muerto de hambre. Haz lo que quieras, pero te advierto que no sabes con quién te estás metiendo."

— ¿Y según tú, quién es el padre del mocoso?

"Eso, te lo dejo de tarea."

Micah colgó la llamada furioso. Cada día que pasaba aborrecía más a su padre. Le parecía increíble que se hubiera convertido en este hombre que es ahora.

— ¿Se enteró del hackeó?

— Sí y cómo pudiste darte cuenta está furioso.

— Hijo, ¿estás seguro que no pueden inculpar a Mark?

— Sí. Mark me aseguró que cubrió muy bien sus bases y que no podrán dar con él. Papá está irreconocible, mamá. ¿Acaso siempre fue así y no me di cuenta?

— Yo también estoy sorprendida con su cambio. Pero no te preocupes, yo no permitiré que Francis te haga daño. Confía en mí. — Micah abrazó a su madre y le dio un beso en la frente.

En Lo Profundo del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora