Capítulo 59 - No está solo

97 17 37
                                    

Micah se quedó pasmado con la respuesta de Derek. Soltó su cuello y se apartó de él.

— ¿Qué quiere decir con que es su padre?

— ¿Acaso no notas el parecido? ¿Especialmente sus ojos verdes y los míos? Ángel es el fruto del amor entre Mariel y yo.

Ahora que Derek lo mencionaba, había un gran parecido entre Derek y Ángel. Sus ojos, su color de piel y hasta la sonrisa.

— Mierda. — exclamó peinando su cabello.

— ¿Cómo es que nunca lo busco? ¿Por qué aparece hasta ahora? Usted no tiene idea de lo que Ángel ha sufrido todo este tiempo.

— No fue hasta ahora que pude encontrarlo. Peter, es detective privado y precisamente me acaba de mostrar toda la información que había obtenido. Imagínate mi sorpresa cuando vi a tu madre entre las fotos.

— ¿Por qué esperó 21 años para buscarlo?

— Porque duré 20 años en coma luego de un accidente.

A Micah casi se le salen los ojos por la sorpresa.

— ¿20 años en coma?

— Sí. Me accidenté cuando Mariel apenas tenía tres meses de embarazo. Acababamos de casarnos en secreto. Ella no quiso decirle a su madre de nuestra relación. Siempre me dijo que Amanda era una mujer muy estricta y dura. Sabía que si se enteraba armaría un escándalo y Mariel quería que disfrutaramos de nuestro matrimonio junto a nuestro hijo sin problemas. Lo que ninguno de los dos imaginó fue que yo tuviera ese accidente y que ella nunca supiera lo que me había pasado. Mi familia no sabía que nos habíamos casado, precisamente esa noche iba a hablar con mis padres y contarles. Ellos sabían de mi relación con Mariel, pero nunca supieron de nuestro nido de amor ni de cómo contactarla. Luego del accidente, los doctores sugirieron que me trasladaran a un hospital especializado en California y ahí permanecí 20 años. Luego del coma estuve en rehabilitación por un año más y una vez que me recuperé contraté a Peter para que buscara a Mariel y a mi hijo. Imaginate mi dolor al enterarme que el amor de mi vida había muerto en el parto y que mi hijo había desaparecido. Peter pudo averiguar que Ángel había sido criado por su abuela y que esta había fallecido recientemente. Me alivió y al mismo tiempo me preocupó que fuera Amanda la que criara a Ángel ya que Mariel no tenía muchas cosas positivas que decir de su madre.

— Esa vieja maldita lo odiaba.

Los ojos de Derek se oscurecieron de ira.

— ¿Qué quieres decir con que lo odiaba? — preguntó con voz grave.

— Toda su vida lo culpó de la muerte de Mariel. Odiaba que él se pareciera a usted al crecer. Lo llenó de complejos e inferioridades. Cuando lo conocí era un muchacho hermoso pero lleno de tristeza. Sus ojos estaban apagados y apenas sonreía.

— ¡Maldita vieja! Te juro que si no estuviera muerta la mataría.

— Ese fue el mismo pensamiento que tuve cuando me enteré de todo lo que le había hecho. Hay algo que no sabe. Angel tiene poderes curativos y Amanda le hizo creer que estaba maldito. Obligándolo a usar guantes todo el tiempo. Tuvo el descaro de matar a su pollito favorito para hacerle creer que Ángel lo había hecho.

— ¡¿Qué?!

— Con apenas cinco años le hizo creer que era un asesino. Desde entonces ha sufrido de ansiedad y pánico.

— ¡¡¡AARRGGH!!! — Derek golpeó la pared por la impotencia haciendo su mano sangrar.

— Yo debí estar ahí para él. El debió criarse conmigo, no con esa vieja maldita. — gritó entre sollozos.

En Lo Profundo del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora