Capítulo 79 - Fotos y recuerdos

79 16 48
                                    

Ángel y Micah habían empezado a recibir terapia después de lo sucedido. Ambos habían sufrido un gran trauma el cual no podrían superar sin ayuda profesional. El psicólogo había aceptado verlos a los dos al mismo tiempo. Aunque los traumas eran diferentes, ambos surgieron de la misma situación.

Después de dos semanas de consultas, ambos se sentían mejor. Las pesadillas y los sobresaltos en medio de la noche habían disminuido. Ángel ya no se despertaba gritando su nombre y llorando. Poco a poco sus vidas volvían a la normalidad.

— Amor, quiero que hagamos una sesión de fotos. Quiero tener bonitos recuerdos de mi embarazo para mostrárselos a las niñas cuando crezcan.

— Me parece una idea estupenda. Te ves tan hermoso con tu pancita.

— Querrás decir panzota. — dijo burlándose de sí mismo. — Quiero que las hagamos en nuestro jardín y que también incluyamos a Chocolate.

— Me parece perfecto. Chocolate es parte de nuestra familia y debe salir en las fotos. ¿Quieres que busque yo el fotógrafo o lo buscas tú?

— Ya encontré uno, el cual tiene un portafolio hermoso y puede hacer las fotos que quiero. Hice una cita para este sábado. Mira, me dio una guía de los mejores atuendos para la sesión, solo tenemos que comprarlos. El se encargará del resto. ¿Quieres ver su trabajo?

— Claro.

Ángel le mostró la página web del fotógrafo y Micah quedó fascinado con su trabajo.

— Wow. Su trabajo es increíble.

— Es un poco caro pero vale la pena.

— Sabes que podemos pagar cualquier precio, ¿verdad?

— Sí, pero pagar más no siempre significa calidad.

— Tienes razón. ¿Cuándo quieres ir de compras?

— ¿Qué tal mañana?

— Me parece bien.

*********************************

El día de la sesión había llegado. Ángel se había puesto un mameluco de jean azul oscuro con una camisa rosa pastel de solapa ancha y Micah vestía un jean azul combinado con un saco azul oscuro con una camisa de cuello blanco. Recibieron al fotógrafo y a su asistente invitándolos a sentarse.

— Micah, él es Michael y su asistente Joshua.

— Mucho gusto, adelante.

— Gusto en conocerlos en persona. Tengo algunas ideas preparadas. Empezaremos en el jardín. Quedé encantado con las fotos que me enviaste y me muero por verlo en persona.

— Entonces sígueme. — le dijo llevándolos hasta el jardín.

Los tulipanes y jacintos de uva le habían dado paso a las amapolas rojas, iris púrpuras y a las espuelas de caballero azules. Michael y Joshua pensaron que habían entrado a un cuento de hadas. No podían creer lo hermoso que era este lugar. De inmediato su cerebro creativo empezó a idealizar poses que no solo se enfocaran en la pareja, sino también en el bello paisaje.

Michael le pidió a Micah que se apoyara al árbol de cerezo y a Ángel que se recostara del pecho Micah, ambos sujetando y mirando su vientre. Luego le pidió que intercambiaran lugares y esta vez Micah se pondría de cuclillas poniendo su oído sobre su abdomen.

Les pidió caminar hacia él agarrados de las manos y mirándose a los ojos, Ángel sujetando su vientre. Por último les pidió sentarse en el columpio con el libro de cuentos para niños pretendiendo leer.

En Lo Profundo del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora