Cuando Micah y Terrence regresaron al hospital, Ángel aún estaba dormido. Micah respiró aliviado ya que no quería que Ángel se despertara y que no lo viera.
— Terrence, Micah. Qué bueno que están bien.
— Claro que sí, hermoso. Te dije que no había nada de qué preocuparse. — dijo dándole un beso. Mark se sonrojó.
— ¿Se despertó en algún momento?
— No. Apenas se movió.
— Bien. Tenía miedo de que despertara y se alterara por no verme.
— Mark, necesitamos hablar contigo de algo muy delicado.
— ¿Qué sucede?
— ¿Qué tan bueno eres hackeando?
— Soy el mejor de la universidad, ¿por qué?
— Porque necesito que hackees la cuenta bancaria de mi padre.
— ¡¿EH?!
— Mi padre ha decidido desheredarme y cerrarme todas las puertas para que no pueda conseguir trabajo. Si fuera yo solo, no me importaría. Pero están Ángel y los gemelos, no puedo desampararlos.
— No, claro que no. Traer un niño al mundo es mucha responsabilidad, imagínate dos. Disculpa Micah pero tu padre es un hijo de puta.
— Te juro que lo desconozco. ¿Crees que puedas ayudarme?
— Por supuesto que sí. No permitiré que mis sobrinos pasen trabajo por culpa del gruñón de su abuelo.
— ¿Sobrinos? — preguntaron Micah y Terrence al unísono.
— ¡Claro que son mis sobrinos! Ángel es muy importante para mí por lo cual sus gemelos también lo son.
— Gracias, Mark. Mis hijos tendrán el mejor de los tíos. — dijo Micah sonriendo.
— Iré a casa a buscar mi computadora. Será mejor que empecemos de una vez. Mientras más rápido lo hagamos mejor, así lo tomamos de sorpresa.
— Te acompaño ya que vinimos en mi auto.
— Ok. Ya regresamos.
— Tomnse su tiempo. — dijo Micah con un guiño de ojo.
Terrence solo rio y salieron de la habitación. Micah se acercó a la cama de Ángel y lo tomó de la mano acariciándolo. Ángel se movió para luego abrir los ojos.
— Hola dormilón.
Ángel se sobresaltó y de inmediato recordó dónde estaba.
— Los bebés, ¿cómo están los bebés? ¿Lo perdí? ¿Perdí a uno de los bebés? — preguntó angustiado.
— Shh. Tranquilo, los bebés están bien.
— ¿No me estás mintiendo?
— Nunca te mentiría con algo así. La doctora buscó una máquina diferente y pudo encontrar el latido de ambos corazones. Mira, los dos están bien. — le aseguró Micah mostrándole una imagen del ultrasonido.
Ángel rompió en llanto, pero esta vez de alegría y alivio.
— Tremendo susto que nos hizo pasar.
— Sí amor, pero gracias a Dios solo fue un susto. Ya puedes estar tranquilo. Necesitas estar bien para que podamos irnos de aquí pronto.
— Entonces si estoy bien, ¿por qué tengo que quedarme aquí esta noche?
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En Lo Profundo del Bosque
Fantasy⚠️ADVERTENCIA ⚠️ Esta historia es para adultos. Contiene escenas de sexo explícitas no aptas para menores de 18 años de edad. Si no eres mayor de 18 años, por favor no la leas. Esta es una historia basada en el omegaverse donde los hombres quedan e...