Odio

162 14 4
                                    

Kanat Chein

Veo a Nikita sus ojos oscuros me miran con tristeza una tristeza profunda de esas que te da alguien cuando se siente herido y traicionado, realmente lo lamento por ella pero ahora necesito a Zacarias de mi lado, así que tendrá que amarlo, tendrá que enamorarse de el, tendrá que adaptarse a esa vida que va a empezar a vivir pronto.

Zacarias sostiene un collar de una esmeralda, no se si me estoy arrepintiendo de esto al ver el rostro de Nikita.

—¿Puedo? —Zacarias pide permiso para colocarle el collar, ese collar que simboliza su futura unión , en su cultura debe adornar a la novia de joyas preciosas.

—¡Si! —le da una respuesta monosilaba mientras sus ojos café me miran con desprecio y recoje su cabello para que Zacarias le coloque el collar.

Trago duro, pero me mantengo imperturbable.

El se acerca a ella y le dice algo bajito, ella apenas le da una media sonrisa.

—Bueno Zacarias oficialmente las Vegas y la bratva estamos en paz —le doy mi mano y este me la estrecha con fuerza, Zacarias está calmado, no está desesperado por tener la atención de Nikita y ella parece estar dolida, Pero no aterrada.

—Asi es Kanat, gracias por darme como prometida a alguien tan especial para ti —hace referencia a la conversación que ya habiamos tenido, ya se lo he dicho, no tolerare que golpee o maltrate a Nikita, si un cabello de ella es roto en las Vegas yo mismo iré a sacarla y la paz que vino por este compromiso, será el empiezo de una guerra.

—Cuidala mucho, es una gran persona —digo sin mirar a Nikita, como si no existiera.

—¿Nikita estás llorando? —la voz de Zacarias baja tanto, es la primera vez que lo oigo hablar así tan suave y tan angustiado.

—Son lágrimas de emoción —se disculpa ella y le hace señas de que necesita ir al baño.

Me quedó allí entre ellos dos, una parte de mi se siente terriblemente mal por Nikita pero la otra solo piensa en como voy a Vengar a Vegoña, necesito todo el apoyo posible porque lo que tengo en mente, será sin precedentes.

—¿Ella no quiere esto? —me pregunta Zacarías cómo si no fuera obvio.

—Supongo que no, solo está obedeciendo mis órdenes, pero quizás puedas conquistarla —le sonrió alentador.

—Un corazón que ya fue conquistado es difícil de reconquistar —suenan amargas sus palabras mientras se toma un trago hasta el fondo.

Justo en ese momento Nikita viene hacia nosotros, está vez se para del lado de Zacarias, hay un ligero cambio de actitud en ella como si estuviera aceptando su destino.

—¿Nos vamos? —le pregunta a Zacarías y me ignora por completo.

—Si, Nikita ya nos vamos, dame un segundo —me aleja un poco de Nikita y luego me suelta la gran bomba —. No la quiero trabajando en ese Bar ,Kanat.

—Ese Bar Zacarías es su mundo, así que eso es algo que ustedes dos tendrán que discutir, ya suficiente peso le he puesto encima, y no te olvides Zacarías Nikita es parte de mi, si tocas un mechon de su melena es como si me lo hicieras a mi, cuidala porque a sufrido infiernos y si tú te crees con derecho a ser un infierno más, yo te mostraré cuál es el infierno de Kanat Chein.

Zacarias sonríe divertido, ama mis amenazas.

—Cuidado Kanat, porque Nikita desde hoy es mía, y la cosa es alrevez si alguien de los tuyos o tu, le toca un maldito cabello entonces quemaré la bratva, es mía Nikita es mía.

Sonrió , espero que así sea, espero que la ame con locura, así quizás solo así podré estar en paz, sin sentirme una mierda con ella.

Después de que Zacarías y Nikita se fueran, lo primero que hice fue volver a dónde está Vego, está dormida, así que decido llamar a Pavel para ver cuando se regresan, y si es posible trasladar a Malika en ese estado. Todo estos días han sido una maldita locura, Gedeon aún está recuperándose de su brazo, Dominic está estable pero aún no se recupera del todo, Malika delicada, Vegoña rota, Varvara traumada y yo paralítico, vaya mierda, es como si todo se nos hubiera volcado de un segundo a otro.

—¿Cuéntame cómo va todo?

—Dominic ya está bien, necesita reposo y  cuidados pero mañana le darán de alta y  podrá regresar a Rusia junto a la peliroja —se detiene un momento su voz baja un poco —. Ella no está bien Kanat , el doctor me dijo que no podría trasladarla así.

—Ella va a recuperarse  Pavel, tranquilo que lo hará —eso es una mierda pero no sé que decirle.

—Kanat, necesito conseguir hombres aquí, su padre va a querer sacarla de aquí, va a querer robarme la —hay desespero en su voz—. Por favor ayúdame.

Me quedó frío, Pavel pidiéndome ayuda, pidiéndome que lo ayude por algo así.

—Dejame ver cómo puedo hacer, hemos perdido muchos hombres estos días , pero buscaré la forma de enviarte a algunos de confianza, si necesitas algo me lo avisas por favor.

—¿Y Vegoña como está?

Me tenso ante la pregunta.

—Despues que todo esto pase Pavel necesito que hagamos una de las tuyas, te necesito a mi lado —eso parece darle a entender como está Vegoña.

—Los picaremos lentamente Kan , te juro que los haremos pagar cada segundo que nos jodieron.

—Lo haremos.

Me repito a mi mismo como si fuese un mantra de esos que te dan paz, pero en mi caso lo único que hace es incendiarme con fuego impetuoso, con ira volcánica.

—¡Kanat! —Vegoña me llama y me giro en la silla de ruedas—.

—Estoy aquí —me alejo con la silla del balcón y me dirijo a la habitación.

—¿Cómo le fue a Nikita?

—Creo que me odia Vegoña.

Lo digo con cierto pesar que no puedo ocultarle.

—¡Tiene derecho de hacerlo Ruso!

—Lo se, se que es así —le doy la razón mientras me acerco a la cama—. ¿Pudiste descansar algo?

Solo asiente , se levanta de la cama y viene directo a mi, se sube en mis piernas y se acurruca en mi pecho, su mano viaja a mi pecho y suelta la liga haciendo que todo mi cabello caiga, ella lo enrosca en su dedo y cierra los ojos, siento como todo su cuerpo se relaja al instante.

—¿Puedes besarme?

La forma en lo que lo pide es tan dolorosa que siento como algo en mi se une a lo rota que ella está, nunca pensé que podría fucionarme con nadie, pero cada emoción de ella yo la siento como si fuese mía. Acaricio su espalda, beso su frente, su mejillas, su nariz , su mentón y luego en la calma más profunda rozo sus labios, ella me recibe con anhelo, con desespero, como si mis besos pudiesen calmar el huracán que se a formado en su cabeza, se que esos besos tienen un deje de dolor, pero le permito sentirme, le permito perderse en mis labios, mientras yo me pierdo en los suyos.

Este capitulo va dedicado a mi lectora

DanielaMachado000

Que ha sido una de mis lectoras más fieles y quién siempre ha estado para mí, gracias oruga por existir , espero que estés bien (No te he visto mucho por aquí  espero que estes leyendo otros libros y que todo este bien contigo)

También a veronicaarb que es mi más fiel lectora en todas las historias  siempre en mi ❤️ gracias por tanto apoyo

Y  a yelennyglez LeidyMartinezAmaya y todas las demás que han formado parte de esta historia un millón de gracias por el apoyo cada una es especial para mí ❤️ Piñatas, orugas, printssesa o gatitas. Todas son mi lugar feliz.

Peligrosa Adicción (Prime Borrador )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora