Peligrosa Adicción (Prime Borrador )

Malika

Kanat Chein

Desde que éramos pequeños Dominic y yo hemos sido como si fuéramos una sola persona, cuando el tenía miedo venía a mi y se acurrucaba junto a mi, o me pedía que lo dejase dormir conmigo. Cuando fuimos creciendo y nuestra vida real era peor que cualquier pesadilla, empezamos a unirnos mucho más, supongo que ambos encontrábamos refugio en el otro.

Una vez Kanat mi padre, pues si, el hijo de la gran, me puso su nombre,llego  muy borracho y drogado, agarro a mi madre por sus cabellos arrastrándola hasta su habitación, yo me quedé sentado afuera escuchando los gritos de mamá y los golpes de papá, Dominic se sentó a mi lado, apretó mi mano y cerramos nuestros ojos rogando que mama sobreviviera esa noche, así fueron muchas de nuestras noches, hasta que empezamos a crecer, y a enfrentarlo, enfrentarlo nunca era buena idea pero había veces que era la única opción. 

A veces nos quemaba, golpeaba o dejaba sin comida, a veces teníamos que esconder la comida por si , despertaba de mal humor y nos bloqueaba la despensa o el refrigerador.

No se si podemos elegir a las personas que nos acompañan en la vida, pero si yo volviese a nacer elegiría a Dominic mil y una vez, no querría otro hermano, ni otra vida sin el, si me dijesen que me tocarían padres normales, pero sin Dominic, no los quiero, no podría imaginarme un mundo sin el, no quiero vivir un mundo sin Dominic, no quiero, no tiene sentido mi existencia sin mi hermano, no se si existen almas gemelas pero sin duda Dominic es mi alma gemela en hermano.

—Kanat —Vegoña entra a mi despacho sin tocar , me limpio las lágrimas e intento controlar mis emociones.

—Lo traeras de vuelta —asegura, sus ojos están conteniendo lágrimas, me abraza y le permito envolverme en sus brazos, porque estoy demasiado perdido como para mantener la distancia.

—¡No quiero imaginar que algo le pase! —susurro en su cuello.

—No le va a pasar nada, pronto estará aquí con nosotros —ella lo asegura, pero tengo un mal presentimiento, es como si sintiera que algo malo le va a pasar a Dom.

Mi teléfono suena y veo el.numero, un código extranjero, al segundo repique contesto.

—Kanat Chein tienes algo que me pertenece —dice la voz , en un Ruso muy coloquial.

—¿Quien eres?

—Karim Bouyakhricham —el orgullo en su voz es increíble.

—Tu también tienes algo que es mío —le replico—. Así que más te vale que no le toques ni un cabello, o las princesitas la pasarán muy mal, o quizas no tan mal.

—¡Hijo de puta! —grita con una furia inmensa.

—Devuelveme a mi hermano y yo te devolveré a tu hija y sobrinas.

—Te voy a pasar las coordenadas, tienes que venir con mi hija.y sobrinas, no quiero juegos Dominic, porque está hermosa V9 la estrenaré con tu hermano.

—Lo mismo te digo Karim, un pelón de Dominic, es un mechon de tu hija, cada que le hagas algo a Dominic yo le haré a la chica el triple.

Cuelgo, el cuerpo de.Vegoña está tensos y me mira realmente alarmada.

—No le harás nada a esas chicas —sus ojos felinos me regañan con solo mirarme.

Asiento, es obvio que no lo hare.

—Vegoña iré a buscar a Dominic , por favor , mantente tu y Varvara sin meterse en problemas y no intentes hacer ninguna locura prométemelo.

Sus ojos me estudian y luego suelta esas palabras que dice ligeramente y que por alguna razón me dan algo de paz.

—Lo prometo, se que lo traeras de vuelta —me envuelve en sus brazos cálidos y respiro su aroma, no se si podré volver a ella, no se si podré traer a Dominic conmigo de regreso, pero espero poder hacerlo, espero con todas mis fuerzas volver a ellas.

****

Después de recibir la llamada de Karim  Bouyakhricham, hemos quedado en vernos en un par de horas, de aquí a Turquía son cuatro horas y pico, están en Capadocia lo que quizas nos haga llegar un poco más tarde, Constantine ya se encargó de nuestro avión y su aterrizaje, en menos de veinte minutos estaremos partiendo a Turquía, con las sobrinas e hija de Karim. Vegoña va a quedarse con Gedeon y en pocas horas Zacarias debe aterrizar en aquí, con una parte de sus hombres.

Llegó a la sala táctica y Dimitri ya está armado hasta el cuello, como un Spetsnaz , Pavel no lleva ningún traje militar pero está lleno de cuchillos y armas,los otros hombres cargan una variedad de armas desde una AEK-971 a una A-91.

El estar en una silla de rueda no es la forma más útil de rescatar a tu hermano, pero dada las circunstancias no queda de otra.

—Vamos a colocarte el chaleco —Dimitri es uno de los mejores estrategas que conozco, y Pavel , bueno es un poco psicótico pero efectivo.

—Colocame unas granadas por aquí —señalo detrás de mi espalda, Dimitri sonríe mientras empieza a explicarme el plan de acción.

La idea es dejarme ir a mi primero y Pavel, con una de las sobrinas de Karim, manteniendo con Dimitri al resto y a la hija, después de que me entreguen a Dominic y Ámbar sanos y salvos entonces entregaré a las chicas, si no entonces las mataré en su cara, si ese hijo de puta se atrevió a tocar a mi hermano, pues entonces yo acabaré con toda su maldita generación.

Llegamos al aeropuerto privado , nos recibe Constantine lleva su pelo suelto , una melena lobuna le hace ver mucho más grande y ancho de lo que la mayoría de nosotros parece estar aquí.

—Ya el avión está listo podemos irnos en unos diez minutos —Lo bueno de Cosntatine es que no se anda con rodeos va directo al punto y no pierde el tiempo preguntando cómo estás o como no estás.

—Gracias Constantine —le doy la mano y el me estrecha fuertemente.

Entre Pavel y Dimitri me suben al avión, los hombres se encargan de subir a las cuatro chicas quiénes están vendadas.

—Quitale las vendas a las chicas —le pido a Pavel, no quiero hacer de ellas esto una experiencia terrorífica en realidad no tengo nada en contra de ninguna, pero su padre y tío tiene algo que valoro más que cualquier vida en la tierra así que sus vidas dependerá de lo que le pase a Dominic Chein.

—Kanat no le harás nada a Malika independiente de lo que pase en Turquía —la voz de Pavel es angustiosa, es la primera vez que le escucho pedir algo por alguien.

—¿Es la chica de Karim? —Pavel sonríe de medio lado y me mira con esa mirada que conozco bien.

—Es mía Kanat, es mía —me aprieta el hombro —. Por favor no la lastimes.

—¿Espera me hiciste creer que no te importaba?

—No se Kanat, yo pensaba que no me importaba, pero ahora no estoy seguro de querer que vuelva a su padre, no quiero dejarla ir, y se que debo hacerlo, pero simplemente no quiero.

—No creo que a Karim le agrede mucho está historia —niego con la cabeza mientras asiento, no mataré a Malika a menos que maten a Dominic.