El comienzo

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Escucho el grito de un hombre y rompo el momento para girarme.

Unos ojos verdes me miran con odio, pero estos ojos no son ni la mitad de lo bonitos que son los de Vegoña, es Tadeo, está rojo como si fuese un tomate, me tenso un poco, pero no me aparto de Vegoña, dejo mi mano en su cintura, la pego mucho más a mi , mientras veo como el ex CEO viene hacia mi.

—¿Que haces con mi hermana enfermo de mierda? —la voz de Tadeo es ira pura,  me acaba de llamar ¿Enfermo de mierda?

—¡Tadeo por favor! —la voz de Vegoña sale frágil y temerosa, le tiene miedo a Tadeo, eso hace que mi sangre hierva, ¿La abra golpeado alguna vez? ¿Porque está temblando? Aprieto su cintura y sus ojos verdes me miran con una suplica silenciosa, tiene miedo ¿Miedo de que le haga daño a su hermano?

—¡Tu te callas Vegoña! —sisea Tadeo mientras intenta sacarla de mi brazo, la ira empieza a crecer en mi, no tiene derecho a tratarla asi.

—Dejala —demando con fiereza, el me ignora —. Es mi culpa, déjala tranquila.

Necesito asegurarme de que cuando me vaya las cosas para ella no sean difíciles.

-¿Que quieres con mi hermana? -la voz de Tadeo golpea el lugar.

-No creo que quieras saberlo -una sonrisa se escapa de mis labios, intento parecer serio pero fallo.

-Eres un desgraciado, es una niña -me grita histérico, eso me hace reír, ¿Rebbeca no es una niña? Yo soy mucho más joven que el.

-Somos unos desgraciados Tadeo, tu también acabas de comprometerte con una niña.

Escupo disfrutando de su reacción, su rostro se contrae, no puede negarlo y una sonrisa victoriosa se dibuja en mi cara.

-No te quiero cerca de mi hermana-me amenaza agarrándome del brazo como si fuera un chiquillo, en cualquier otro caso, le hubiera golpeado, pero no quiero hacerlo por Vegoña,Tadeo se gira y entonces sus ojos se concentran en Dominic-. ¿Y tú qué mierdas haces aquí?

-Somos hermanos -se encoge de hombros Dominic mientras me señala, veo como las venas en su rostro comienzan aparecer y una risa se me vuelve a escapar.

-Fuera de aquí -grita, agarra a Rebbeca y la coloca cerca de el, vuelvo a sonreír ¿Este será mi cuñado?

-¿O que? -Dominic lo reta con la mirada-. ¿Tienes miedo de que mi presencia te robe a tu prometida?

Dominic suelta una risa amarga como si le diera gracia y a la vez amargura.

-Te apuesto algo -la voz de Dominic sale sobrada, es como si fuera yo hablándo desde el cuerpo de Dominic—. A qué tu prometida no te conto que nos hemos visto a escondidas.

Me quedo allí esperando ver la reacción de Tadeo e incluso de Rebbeca.

-¿Rebbeca es cierto? -la voz de Tadeo suena frágil , patetica, ahora no hay rabia en su rostro, la observa esperando que ella lo niegue, pero ella no lo hace, ella se queda en silencio y sus ojos se llenan de lágrimas que no derrama.

-Si pero no es lo que crees -dice desesperada.

-No, no es lo que crees -la voz sinica de Dominic retumba el lugar-.

Veo a Rebbeca y veo su agonía, Dominic es mi hermano , es mi hermano del alma, pero siento que exponerla asi, incluso para el ha Sido muy bajo, me siento furioso con el, no es el Dominic que conozco, nosotros comemos y nunca hablamos.

-¡Basta Dominic! ¡Joder cállate! -le digo antes de que pueda decir algo más.

Se safa de mi agarre.

-No, Kanat, no, está bien , ella sabe que siente algo por mi, esos besos significaron tanto para mí como para ella -su voz está llena de rabia, de tristeza y de dolor.

Rebbeca solo mira a Tadeo, nisiquiera se ha girado a ver a Dominic.

-¿Rebbeca eso es verdad? -la voz de Tadeo se rompe, incluso yo puedo sentir su dolor, Vegoña me da una mirada que no logro descifrar, pero se que está cargada de dolor.

Rebbeca no dice nada, solo mira a Vegoña como si ella pusiese ayudarla.

-Quiero que se vayan -sus ojos verdes me miran solo a mi, es un pedido, es casi una suplica y no se porque pero logramos conectar en ese momento, me siento extrañado, toda diversión se quita de mi rostro.

Empujó a Dominic , quien sigue gritando cosas, patéticas , el vodka y sus males, le obligó a subir al auto y cuando estamos allí lo suelto.

—¿En qué demonios pensabas Dominic?

—No quiero que se case Kanat, no quiero perderla, yo sé que estoy siendo un idiota, yo sé que —su voz se quiebra—. ¿Por qué nunca puedo ser el primero?

Mi corazón se estruja, se a que se refiere.

—¿Por qué Kanat me tocan los segundos lugares? Sabes lo único en lo que he Sido bueno es en ser inteligente —dice con desprecio—. Pero en todo lo demás , siempre me tocan las sobras.

—Ya encontrarás alguien que te tenga de número uno —el se pega a mi y me abraza, le escucho llorar, y no se que hacer, no se que decirle , solo coloco mi mano en su espalda y le doy palmadas —. Esto va a pasar.

—Kanat quiero olvidarla, quiero odiarla —su voz se quiebra —. Pero no sé cómo, estoy perdido Kanat, y sabes que yo sé que ella lo ama a él, ella es del maldito Vugoski.

—A veces Dominic hay que saber perder, lo que hiciste hoy estuvo mal.

—Ella me va a odiar —su voz es baja sin fuerza —. No debí exponerla, era nuestro secreto.

—Exacto era algo de ustedes —asiento, mientras veo a Dominic cerrar los ojos, una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro.

—La bese —su sonrisa es ancha , es mi hermano pero no deja de ser un idiota , me río con el—. Ella no se negó, se que le gusto, se que si Tadeo no existiera ella me elegiría a mi.

Sonrió al recordar a Vegoña , yo también la bese, pero no soy de contar mis cosas, sonrió en la oscuridad del auto, sus brazos en mi cuello, sus manos frías y temblorosas, esa necesidad de devorarme, esa falta de calma, esa ansiedad por tener más de mi.

Mi teléfono suena y sonrió al ver el mensaje.

Chiquilla malcriada

Buenas noches Ruso.

Vegoña, la polaca.

Yo:

Buenas noches printsessa, tus labios son mi nueva adicción.

Kanat, el ruso.

Peligrosa Adicción (Prime Borrador )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora