Kanat CHEIN
—¿Que haremos? —le pregunto a Tadeo mientras mi cabeza parece estar a punto de estallar, no se porque maldita razón el ver a Rebbeca llorar desconsoladamente ha abierto una herida en mi.
—Bueno tengo que hacerlo Kanat , sabes que tengo que salvar a la niña.
—Lo se, pero te conozco tu cabeza está llena de esa mierda moral que te atormenta.
Se queda en silencio, un silencio que solo confirma mi teoría, apenas ha sobrevivido a haber matado a su padre, no es que sea alguien débil, pero se nota que Tadeo no es alguien que esté cómodo con la piel de un asesino. Dominic entra al salón, sus cabellos están algo desordenados y su ira es evidente.
—¿Que están planeando?
—Matar a la madre de la niña —digo sin más.
—Es la cosa más estúpida que han podido pensar, primero mandarían a la niña aún orfanato, segundo no podemos hacer nada ahora todos los ojos están puestos en nosotros.
—¿Entonces que sugieres dejar a la niña con esa psicópata? —escupe Tadeo con ira.
—¿Y si le ofrecemos dinero a la madre? —Dominic nisiquiera le alza la voz a Tadeo y es algo que me deja confundido.
—¿Crees que ella nos vendería a la niña?
—Creo que nos la cambiaría por droga —dice Dom encogiendose de hombros—. No lo sé, podríamos intentarlo.
—Creo que podría funcionar —asiente Tadeo.
—Llamare a Mijaíl, para que me reuna con la mujer y la niña.
—Deberias ir con tu mujer —la voz de Dominic es tan despectiva hacia Tadeo que incluso a mí me sienta mal.
—Tu no me digas que coño hacer Dominic —me intento levantar de la silla ante que estos se caigan a tiros en mi casa, así que hago todo mi esfuerzo por detener el golpe que va a darle en el pecho a Dominic, pero no llego, Tadeo golpea fuertemente el pecho de Dominic haciendo que se tambalee.
Dominic se lanza encima de Tadeo agarrándolo por el cuello mientras yo caigo al suelo. Suelto una gran maldición.
—¡Maldita sea con ustedes! —grito enfurecido.
Tadeo se suelta de Dominic y me ayuda a levantarme del suelo. Le doy una mirada dura a Dominic, porque lo veo en sus ojos oscuros, le encanta provocar a Tadeo.
—¡Ten las bolas Tadeo Vugoski de cuidar a tu mujer! —es lo último que dice Dominic cuando sale de allí como un huracán, Tadeo quiere ir detrás de el, pero no se lo permito.
Cuando me siento en la silla nuevamente, me siento frustrado, paso mis manos por mi cara, si pudiese despegarme los cabellos seguramente lo haría en este momento.
—Por favor no caigas en las provocaciones de mi hermano , anda con tu mujer en lo que tengamos la cita traeremos a la niña de vuelta.
Tadeo asiente saliendo del lugar, un recuerdo me pega directo, una tarde mi padre llegó borracho, mi madre estaba haciendo algún vestido en una máquina de coser, mi madre me escondió en el clóset, mientras yo escuchaba los gritos de mi padre, los golpes que le deba a mi madre, yo queria salir y defenderla pero solo tenia cinco años, no podía contra el, sin embargo fui lo suficientemente estúpido como para intentar hacer algo, recuerdo el ardor en mi espalda de tantos azotes.
Marco el número del presidente y al tercer tono me contesta.
—Necesito que me concretes una cita con la madre de la niña.
—¿Crees que soy tu secretaria?
—No, Pero eres el único que me puede ayudar Mijaíl, y no creo que sea buena idea darme la espalda.
—No se si la mujer aún está aquí en Rusia Kanat, pero haré que mis hombres te la lleven, no quiero escándalos Kanat Chein, mira que ya tuve que mover gente para protegernos.
—Estaremos tranquilos —tranquilos no es una palabra que defina a la bratva Rusa, pero digamos que haremos nuestro mejor esfuerzo.
Cuando veo a Pavel en el umbral casi me da un infarto ese maldito gato, no lo escuché llegar.
—Pasa o piensas quedarte allí todo el día.
—¡Quiero que hablemos sobre Malika!
—¿Que quieres hablar sobre ella?
—Necesito tu palabra Kanat de que no la dañarás , ella me importa —dice sin rodeos.
—¿Te importa? ¿Eres consiente que lleva la sangre de Karim?
—Tu también llevas la sangre de tu padre y no eres igual —golpe bajo pero astuto.
—Sabes que no voy a tocarla, no suelo matar a las mujeres de mis hermanos, pero Pavel si ella intenta algo creeme que no voy a perdonarla.
—Ella estará bajo mi protección —dice mientras me pide que espere, se levanta del asiento y va a afueras, cuando llama , la chica entra lleva puesto un traje de esos árabes, casi me rio en la cara de Pavel, Pero soy un caballero, bueno a veces soy un caballero.
Me mira con terror y camina lentamente.
—¿Tiene que usar ese poco de trapos? —le digo a Pavel divertido no puedo evitarlo.
—Se llama galabia , deja de reírte de ella imbécil —se queja Pavel, hay rabia en sus palabras, intento no reírme , este maldito ha conseguido a su monja personal.
—Bienvenida a Rusia Malika —le digo mientras la chica se acerca y me da su mano, me da un beso en un cachete y uno en el otro, y luego intenta besar mi mano.
—No, no vas a besarle la mano aquí a nadie —la chica no entiende lo que digo pero sus ojos se abren con sorpresa ante mi rechazo.
—No es necesario —le dice Pavel en inglés.
—No es necesario Malika, estás en casa, incluso si quieres quitarte ese perolero puedes hacerlo—le digo en ingles y ella da un paso atrás.
—Gracias Kanat, pero es más por mi religión, no tiene que ver con algo de mi país, yo estoy agradecida con usted por ...
—No tienes porque explicarme porque te vistes así, y no tienes porque agradecerme, agradecele a Pavel, si estás viva es solo por el, porque si fuese por mi creeme hubieras corrido con mala suerte.
Pavel me pela los ojos, y es que soy consiente de que acabo de amenazarla, pero no me disculpare, soy el jefe de la bratva ella tiene que tener un poquito de temor aquí. Ella como cualquier persona inteligente se paga de Pavel, sus manos se abrazan así misma y tiene una tristeza profunda en su mirada almendrada.
—Vamos Mali —ahogo una risa y Pavel me saca el dedo del medio mientras guía a la chica lejos de mi, quien iba a pensar que Pavel iba a terminar con una monja del convento.
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Peligrosa Adicción (Prime Borrador )
RomanceUn corazón incapaz de amar, hielo seco, seco como su alma en sequía , como su corazón agrietado, como una vida sin sentido. Kanat Chein es eso y mucho más, su vida ha sido la consecuencia de las decisiones de otros, en su mundo no cabe el amor, en s...