Vegoña Vugoski
—¡Eres un desgraciado! —lanzo el reloj que es mucho más pesado de lo que se veía contra el escritorio, el reloj ni siquiera se cuartea, así que observo la habitación velozmente y agarro unos adornos que están en una repisa y se los lanzo.
La mirada de Kanat es tan letal, pero mi furia es mucho más grande y aunque me está dando esa mirada que haría que cualquiera retroceda, yo valoro muy poco mi vida como para hacerlo, así que volteo la mesa de vidrio y el cristal cae por todas partes.
—Vine por ti desgraciado , hice todo esto por ti —escupo histérica, mi corazón bombea sangre como si tuviera un derrame en alguna parte, mi piel está ardiendo de la ira—. No me mereces imbécil, mientras tú estabas follando puta de tu amiguita , yo ...
—Vegoña —su voz es calmada, como si no le hubiera destrozado el despacho, da tres pasos rápidos hacia mi, pero yo retrocedo y sin darme cuenta piso un vidrio que se me entierra justo en mi talón, siento el ardor y el dolor pero lo ingoro —.
—No te acerques más porque juro que voy a matarte —le amenazó agarrando un pedazo de vidrio, la risa de Kanat es tan efímera que no estoy segura de si se esta riendo.
—Estas sangrando ¡Joder Vegoña! —se lanza sobre mi y me aprieta contra el —.
—Sueltame , no me toques, no quiero que me toques —el se aleja pero se agacha para observar mi talón.
—Ven Vegoña hay que limpiarte eso y ojalá no se en tu tendón que te cortaste —ahora me regaña que descarado.
—Llama a Dominic, no quiero que seas tu que me cures —no quiero verle nunca más, quiero huir de aquí pronto.
—Dominic no es tu hombre —su voz es filosa.
—Cierto me equivoqué de hermano —escupo en su cara, sus ojos azules se transforman en la oscuridad más grande que le he visto en todo este tiempo.
—No vuelvas a decir algo así Vegoña —sus manos se posan en mi cuello atrayendo mi rostro hacia el suyo, me alejo.
—No vuelvas a tocarme Kanat, tu ya no eres mi prometido.
—¡Y una mierda! —me carga sobre su hombro mientras yo intento no perder mi dignidad, una dignidad que es casi inexistente porque estoy observando su hermoso trasero ¡Maldito Kanat!
Entramos en su habitación y me depositas en su cama con suavidad, se mete en su closet y escucho como busca cosas, cuando regresa tiene puesto unos guantes de látex y una caja con un montón de cosas.
No digo nada cuando agarra mi pie porque en verdad me está doliendo horrible, así que me mantengo en silencio, mientras el extrae un pedazo de vidrio que estaba allí y va limpiando toda la herida.
—Hay que agarrarte como cuatro puntos, por suerte no fue en el tendón, puedo colocarte una crema que anestesie un poco, te va a doler pero no mucho, para tomarte los puntos.
—¿Tu sabes suturar?
—No sería un capo si no lo supiera —niega con la cabeza mientras busca la crema—.¿ Te vas a dejar?
—Si, hazlo.
Cierro mis ojos tratando de no pensar en nada, pero cada que recuerdo a Nikita contándome como Kanat la beso y las cosas que le dijo, y todo lo que hacían de niño y todo eso me dan ganas de llorar, pero no voy a llorar en su cara, no se lo merece, así que obligo a mis lágrimas a volver al lugar de dónde salieron.
—¿Sientes esto? —su voz es suave, veo sus ojos más calmados y eso me hace enojar.
—Termina con eso —demando mientras el empieza a coser mi talon.
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Peligrosa Adicción (Prime Borrador )
RomantizmUn corazón incapaz de amar, hielo seco, seco como su alma en sequía , como su corazón agrietado, como una vida sin sentido. Kanat Chein es eso y mucho más, su vida ha sido la consecuencia de las decisiones de otros, en su mundo no cabe el amor, en s...