Alguien tiene que decirlo

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Kanat Chein

Escucho la voz de Dominic llamarme, me empujó con cuidado hasta la silla de ruedas, y me subo en esta, los toques se hacen cada vez más fuertes. Vegoña abre sus ojos adormilados.

—Duerme nena, es solo Dominic —su rostro me regala una media sonrisa y vuelve a enrollarse entre las sábanas.

Llegó en la silla hasta la puerta y la abro, lo primero que veo es una niña en los brazos de Dominic , tardo unos segundos en darme cuenta de que es Stella.

—¿Que significa esto? ¿Que hiciste Dominic?

—Yo no podía estar en paz Kanat sabiendo que esa niña estaba con una mujer así, sentía una necesidad inmensa de ir y sacarla de allí, me hubiese gustado que alguien nos sacará del mundo de papá.

Sus palabras abren una herida vieja en mi pecho, pero aún así no logra apagar la rabia que siento, cierro la puerta y le hago señas hacia el final del pasillo.

—¿Cuánto desastre dejaste?

—Tres muertos —dice mientras acomoda a la niña en su brazo.

Esperaba un desastre más grande pero tres son pocos para todas las veces que Dominic ha hecho algún desastre.

—¿Que vas hacer con la niña?

—Entregarla a Rebbeca y cuadrar con Delfina para sacarle una adopción en su centro —lo tiene ya todo planeado, lo observo un momento, sus ojos están llenos de un brillo peligroso.

—¿Y Ámbar dónde está?

—Se ha molestado al ver que cargaba a la niña, luego hablaré con ella —asegura, estoy apunto de decir algo cuando la niña empieza a lloriquear.

—Dejame llamar a Tadeo para entregarle a la niña —lo hago con todo el propósito de molestarle, así que llamo a Tadeo, y le digo que baje con Rebbeca, al cabo de unos cinco minutos llegan, Rebbeca se tapa la boca con sus manos  con sorpresa y corre hacia Dominic para tomar a la niña en sus brazos.

Dominic le regala una sonrisa que me hace sentir vergüenza de tenerlo como hermano, Tadeo y Rebbeca se miran como si no estuviéramos nosotros dos. Dominic les está explicando que harán, todo sobre los papeles y Rebbeca solo le da las gracias, la niña les dice algo y todos rompen a reír.

Yo observo a alguien entrar por el borde, es Ámbar, sus piernas están llenas de barro como si se hubiese caído y su cabello tiene unas ramas de césped, una sensación de preocupación se instala en mi, yo no suelo ser bueno con nadie pero la he visto, yo siempre observo a todos a mi alrededor, yo he visto a esa irritante pelirroja darle clases de ingles a Varrvy todos los días, la he visto cocinarle galletas y la he visto arroparla cuando se queda dormida en algún mueble, miró a Dominic a ver si la ha visto, pero está tan encantado con ser el puto salvador de Rebbeca que nisiquiera se da cuenta de que está de sobra en la escena.

Unos minutos después una llamada entrante de la seguridad de la mansión me hace apartarme del espectáculo de Dominic y contestar.

—¿Pasa algo?

—Señor el señor Korrat acompaño a la señorita Ámbar a un taxi , ella se ha ido y el volvió a entrar , ¿Está pasando algo?

—No, no pasa nada gracias Ivan.

Aprieto mi teléfono con rabia y me dirijo hacia donde esta Dominic aún de sobra.

—Dominic a mi despacho —digo furioso, sus ojos oscuros me miran con confusión, pero sin decir nada más me sigue.

—Sabes que mi trabajo como hermano es saltarme las reglas —intenta bromear pero yo no le doy una respuesta.

Al entrar a mi despacho el cierra la puerta.

—Sientate —digo poniéndome en frente de la silla que he señalado—. Ahora sí vamos hablar tu y yo.

—Se que estás molesto pero Dimitri se va a encargar... —le hago señas para que se no siga.

—Yo hablare, tu escucharás —digo tratando de controlar mi rabia—. ¿Por qué razón no me avisaste de que irías a buscar a la niña?

—Yo solo quería asegurarme de que ella estaba bien y no lo estaba , estaba apunto de ser tocada o violada Kanat.

—Pudiste avisarme a mi o a Tadeo para que te acompañaramos Dominic pero lo cierto es que decidiste hacerlo tu solo para llevarte el crédito.

—Eso no es cierto, no fue así.

—¿Dominic no ves el papel de imbécil que estás haciendo ? —ruedo rápido en la silla de ruedas y llegó a su frente, mi mano se dispara a su pecho dándole un golpe fuerte, sus ojos oscuros se llenan de ira—. ¡Eres un imbécil! ¿Crees que por salvar a la niña Rebbeca va a dejar a Tadeo y saldrá corriendo a buscarte a ti? ¿Cuál era tu válida de demostrar? ¿ Que tú eres capaz de quemar el cielo por ella?

—No te creas con derecho a juzgar mis decisiones Kanat, una cosa es que seas mi capo y otra que te creas que puedes meterte en mi vida sentimental.

—¡Sentimental  y una mierda! ¡Me meto en tu vida cuantas veces me de la puta gana imbécil ! —le empujó haciendo que casi caiga de la silla—. Crees que Rebbeca no sabe que tú harías caer el cielo por ella , ella lo sabe , pero sabes que, ella no te eligió , ella está casada con ese hombre te guste o no, y es su esposo, en cambio tú en vez de estar teniendo el mejor sexo de tu vida con una chiquilla de diecinueve años estás dándote de súper héroe para demostrar que tú si tienes las bolas que Tadeo no tiene ,porque tú si fuiste por la niña y el no.

Se queda en silencio, no tiene como defenderse y eso hace que mi ira se reviente le golpeó en la cara, el golpe suena por todo el puto despacho y de su boca sale sangre, se levanta de la silla furioso, intenta golpearme, pero aún en silla de ruedas sigue siendo muy lento para mí.

—¿Que ahora vas a poner al puto Tadeo por encima de mi? —las venas de su cara se salen casi hacia el exterior, me agarra del cuello.

—Este puñetazo no es por Tadeo , ni por Rebbeca ni esa mierda, esto es por Ámbar que acaba de irse en un taxi sabe hacia donde mientras tú imbécil estabas allí babeando por la mujer de otro ¡Eres un cabron  Dominic y tengo que ser yo quien te lo diga! 

Peligrosa Adicción (Prime Borrador )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora