Vegoña Vugoski
Ha desaparecido en la habitación, mi corazón está apunto de desbocarse,intento mantenerme serena , pero Kanat es tan perfecto, tan sexy, tan fuerte, que hace que cada músculo firme de mi cuerpo se convierta en un trozo gelatinoso de esos que nisiquiera se han refrigerado, sus ojos azules son como dos puertas a los lugares cálidos y frios, su cabello rubio oscuro amarrado, le da ese toque sexy que me mata, sus brazos gruesos y esos tatuajes, hacen que alucine, pero su olor, su voz ronca, profunda y sexy son mi verdadera perdición.
-En que piensas printsessa -su voz en mi oído hace que me sobresalté, sus brazos no me tocan pero puedo sentir todo el calor que emana de su cuerpo.
-En lo imbécil que eres -en lo sexy que eres, me giro para encontrarme a mi ruso con una guarda camisa negra que resalta su piel y deja ver las pecas de sus hombros, sexy , es muy sexy.
-Yo creo que estás pensando en lo hermoso que soy -aprieta mi nariz haciéndome ponerle mala cara, si idiota sabemos que eres hermoso.
-¡Me gustaría tener la mitad de tu autoestima! -me burló, separándome de el y tomando la bolsa de comida, le tiendo el Pepito y tomo el mío.
Toma el pepito y me mira, sus ojos están llenos de confusión.
-¿Espera no te consideras bonita? -su voz sale confundida, yo le doy el primer mordisco y está delicioso, me encantan los pepinillos.
-No creo que sea bonita de una manera irreal, creo que soy normal, no soy fea pero tampoco soy la más bella.
No lo negó y eso género una sensación incomoda en mi, ciertamente yo no soy fea, pero comparada con mis primas o amigas carezco un poco de esa belleza despampanante, de hecho soy la que menos liga, soy la que menos llama la atención y en muchas ocasiones soy esa amiga a la que el chico guapo se acerca para que le presente a mi amiga más bonita.
-Esta delicioso -Kanat está devorándose la comida, me da mucha risa verle comer, es tan hermoso, un poco de salsa le ha quedado marcado en la comisura de su labio, estiro mi mano sin darme cuenta tomando la servilleta y la llevo hasta ahí, limpiandole.
Su mano detuvo la mía cuando intenté bajarla, mi corazón mortal está empezando a sentir arritmias cardíacas, se llevó mi mano a su boca, y depósito un beso en la palma de esta, y luego simplemente envolvio mi mano en la suya, la mía pequeña delante de la suya.
-Tienes unas manos hermosas -sonrio, volviendo a besarla-. Enserio tienes las manos más hermosas que he visto, y eso que no llevan esmalte.
-No son tan bonitas, son algo raras, y mañana en la mañana es que conseguí cita para pintarlas, porque yo no sé hacerlo, bueno si, pero cuando lo hago soy un desastre - mis palabras sonaron explicativas, le estoy dando una explicación que no me ha pedido.
-Estan perfectas así , pero muero por verlas mañana, me pondré un traje azul me gustaría que combinarás conmigo.
-Lo siento Ruso engreído , yo elegí mi vestido rojo así que no , no quiero pegar contigo -¿Ruso engreído?¿ Le acabo de llamar así?
-Puedo entonces conseguir algo que pegue contigo -sonrei, quizás podría sorprenderme.
-¿Cuál es tu color favorito? -sus ojos azules se oscurecieron.
-Me gusta el verde -dijo rápido, luego su mirada cayó en mis ojos, verde como mis ojos.
-Jamas me vestiria de verde, es el peor color Kanat , no pudiste elegir un color más bonito.
-No hay color más bonito que el verde de tus ojos -bromeo, sonriendome de oreja a oreja y pellizcando mi nariz.
-¡Que patético! -dije riéndome y fue una risa real, me agrada este Kanat.
ESTÁS LEYENDO
Peligrosa Adicción (Prime Borrador )
RomanceUn corazón incapaz de amar, hielo seco, seco como su alma en sequía , como su corazón agrietado, como una vida sin sentido. Kanat Chein es eso y mucho más, su vida ha sido la consecuencia de las decisiones de otros, en su mundo no cabe el amor, en s...