Después de volver a Rusia he sentido un sabor amargo en mi interior, un extraña sensacion, unas ganas de volver a verle, me tortura que no me ha escrito, cualquier otra chica me hubiera escritora, me hubiera dicho cualquier tontería pero ella no.
—Kanat —la voz de Pavel me hace salir de mis pensamientos—.
Me giro molesto, no quiero lidiar ahora con los desgraciados de Bélgica.
—Sabes que secuestraron a la hermana del Vugoski —todo mi cuerpo se tenso, no puede ser verdad ¿Quien coño haría algo así?
—¿Estas seguro? —me levanté bruscamente —.
—Bueno eso es lo que se rumorea que Tadeo movió la ciudad para encontrarla —se encogió de hombros —. ¿Espera porque estás tan alterado?
—No quiero problemas con los italianos —miento mientras pienso que puedo hacer desde aquí—.Seguro me culparán a mi.
Salgo de allí en busca de Dominic, es el único al que puedo recurrir.
—Dominic , Dominic —grito cuando entro a su habitación sus ojos oscuros se abren con alerta—. Secuestraron a la hermana de Tadeo.
—¿Vegoña? —su nombre hizo que me latiera el pecho como un adolescente patetico—.
—¿Tiene otra hermana? —pregunte esperanzado pero Dominic nego.
—Necesito que me ayudes a saber quién fue.
—¿Cómo por qué esto nos interesa? —su sonrisa se ensanchó tanto, no le daría explicaciones—. ¿Porque debería interesarnos?
—Haz lo que te digo , averigua todo.
Dominic se levantó y comenzó a usar su computadora, llamo a alguien, los minutos se hicieron eterno ¿Si Vegoña estaba secuestrada que haría yo? ¿Por qué yo quiero pelearme con quién sea que la secuestro? Maldigo mis pensamientos mientras me siento en la cama frustrado, no se que coño me pasa, que me importa esa chiquilla. Pero si me importa no quiero que nadie la toque, o la dañe.
Al cabo de una hora Dominic me sonríe y yo lo miro con mala cara, está disfrutando esta mierda.
—No está secuestrada, estaba en una fiesta —sonrie mientras se vuelve a lanzar en la cama —. Tadeo es un idiota, te lo dije.
No lo creo, pero una parte de mi siente un alivio inmenso , está sana.
—¿Que fiesta? —digo mientras la sonrisa de Dominic me hace lamentar mi pregunta , está disfrutando todo esto y eso me molesta.
—De esas de universitarias ya sabes, chicas con chicos llenos de alcohol, sexo—su sonrisa se hace más ancha, es un maldito imbecil —. Un tal Fernando.
—Consigueme su número para ya —digo saliendo de su habitación con mi sangre hirviendo, maldita chiquilla ¿Fernando? Que nombre tan patético, más rabia corre por mis venas ,yo aquí muriéndome de miedo y ella con un chico universitario, haciendo que sabe que.
Al cabo de un rato Dominic me manda un mensaje con el número de Vegoña, lanzó el teléfono a la cama y me doy una ducha para calmar mis ganas de darle unas buenas nalgadas, esa chiquilla necesita carácter.
Salgo de la ducha me coloco unos boxer y me tiro en mi cama, intento pensar algo que no demuestre mi interés, no quiero que crea que me interesa. Tecleo.
Yo:
Printsessa, te dije que me escribieras si te metias en problemas, pero no hace falta preciosa crearlos para llegar a mi.
Kanat, el Ruso.
Pasan los minutos y no hay respuesta, ya debe estar dormida. Entonces mi teléfono vibra.
Chiquilla malcriada
¿Cómo sabes mi número? Y no cree nada para escribirte, si hubiera querido escribirte lo hubiera hecho, no soy una niña tonta para crear un secuestro falso para escribirte, no te des tanta importancia.
Vegoña, la Polaca.
La sonrisa se dibuja por mi rostro, Dios quiero castigarla , quiero quitarle esa altivez, quiero que me suplique que la haga mía.
Su firma me hace reír ¿La Polaca? , una polaca ¿He estado con alguna? Creo que no.
Tardo un rato pensando como devolverle el golpe.
Yo:
Si ya mis fuentes confirmaron que tú hermano se adelantó a los hechos, pero se que te morias por escribirme printsessa si no te hubiera puesto esa condición tendría ya siento de mensajes tuyos. Y se muchas cosas de ti Vegoña, te suena Fernando.
Kanat, el Ruso.
Espero su mensaje, su respuesta y un enfado crece en mi, tarda tanto en contestar como si le fastidia hablar conmigo. ¿Por qué le dije printsessa? ¿Mi única princesa es Varvara no?
Chiquilla malcriada
Me das risa, eres de ese tipo de hombres que se creen que todo el mundo caerá a sus pies, jamás caería por ti Kanat. ¿Y que pasa con Fernando? Ese no es tu problema.
Vegoña, la polaca.
Entonces si existe el Fernando ese. Podría matarlo, no se, depende de si son algo o no, respiro profundo. Y luego sonrió pensando en mi respuesta.
Yo:
Uff altiva como me encanta, me la acabas de poner dura.
Caerás por mi printsessa.
Kanat, el Ruso.
No me llega ninguna respuesta seguro se ha enojado , eso me hace sonreír aún más. La haré caer por mi o dejo de llamarme Kanat Chein , la haré suplicarme que la haga mía , como nadie nunca me ha suplicado. Esa printsessa caerá por mi. Caerá a mis pies.
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Peligrosa Adicción (Prime Borrador )
Roman d'amourUn corazón incapaz de amar, hielo seco, seco como su alma en sequía , como su corazón agrietado, como una vida sin sentido. Kanat Chein es eso y mucho más, su vida ha sido la consecuencia de las decisiones de otros, en su mundo no cabe el amor, en s...