80. Blackout

59 9 9
                                    

⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

— La fiesta fue muy divertida, ¿no crees? —me preguntó Tara mirando por la ventana con una gran sonrisa, moviendo sus pies descalzos en el suelo del auto, ya que no quiso volver a ponérselos luego de que la traje cargándola como si fuera una princesa.

No sabía si estar perturbado o contento con la tanta alegría de Tara, porque no se mostró afectada por el cadáver en ningún momento, y el hecho de que actúe con tanta naturalidad al respecto comienza a ponerme algo nervioso.

— ¿Johan? —me llamó al ver que no estaba prestando atención— ¿Me estás escuchando?

— Sí —la miré— La fiesta no fue la gran cosa.

— ¿En serio piensas eso? —me miró frunciendo ligeramente las cejas— ¿No la pasaste bien conmigo? —preguntó sintiéndose algo dolida.

— N-no, yo... De seguro la pasé bien, pero... no recuerdo nada. Apenas sé que hicimos algo en el baño, ¿entiendes?

— ¿No... recuerdas eso?

— Estaba drogado, Tara. ¿Qué se supone que vaya a recordar?

— Eso es una pena —suspiró mirando al frente— Hicimos cosas muy lindas.

«¿Con eso se refiere a tener sexo o haber matado a alguien?»

— Sí recuerdo que te vi con un chico y me rodaste los ojos, como si no quisieras verme —digo con esa imagen bastante clara en la cabeza desde que desperté, ya que no había sido para nada agradable.

— Ah... Eso es porque estaba molesta contigo.

— Lo imaginé, ¿pero por qué estabas molesta?

— Porque habías matado al chico —me sorprendí.

— ¿Qué?

—Tuvimos una discusión al respecto —volvió a mirarme— Él estaba muy pegado a mí, y te pusiste súper celoso, entonces empezamos a discutir porque yo no quería que lo mates, pero lo hiciste y me enojé contigo.

— ¿Y eso te parece razón para irte con otro? —la miro sin ocultar el enfado.

— No me fui con otro. Simplemente se me acercó a bailar y me hizo reír.

— Eso es irse con otro.

— Pero no fue con intenciones malas. Sólo se acercó y fue divertido, pero luego te dio otro ataque de celos.

— Sí, y me besaste.

— ¿Eh? —exclamó confundida.

— Lo recuerdo. Te agarré del brazo y me besaste.

— Nunca hice eso, y fui yo quien te agarró del brazo, porque viniste ensangrentado y cualquiera podía verte.

— Definitivamente no recuerdo eso... —digo extrañado.

— Te llevé al baño para que te limpies, y... pasó lo que pasó.

Asentí con la cabeza mediante escuchaba, pero no tardé en fruncir el ceño cuando me percaté de lo extraño que había sido lo que dijo.

— ¿Qué tienes? Te cambió la cara.

— Nada... Necesito recordar mejor. ¿Pasó algo más?

— Pues... fuimos a la cama, dormimos allí y aquí estamos —sonrió alegremente.

— Estoy seguro de que pasó más. Sé que... fumé marihuana con Madison, y... hablé con una tal Abigail —rasqué mi frente sintiendo jaqueca de tan solo recordar.

Todo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora