⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️
Me encontraba frente la casa de Tara. Tenía el auto estacionado y esperaba desde mi asiento a que ella salga. Estaba emocionado por esto, no podía parar de mover mi pierna como un inquieto por lo ansioso que me ponía ir a buscar a Tara como si fuera su novio.
Le mandé un mensaje para que ella sepa que ya estaba aquí y a los segundos la vi salir de la casa. Llevaba puesto un vestido azul ajustado en el torso, pero suelto debajo, con un escote cruzado que le quedaba hermoso y unas botas negras, ya que Tara no sabe usar tacones.
«Es bellísima»
Ella me miró con una sonrisa y vino hacia el auto para subirse, así cerrar la puerta.
— Es un detalle muy bonito que me vengas a buscar —comentó dejando su bolso en su regazo e intentó ponerse el cinturón de seguridad, pero se le complicaba por el brazo roto.
— Sólo lo hice por la bebida que me diste —me acerqué y la ayudé a abrochar el cinturón.
— Gracias —me aparté— ¿Y de qué bebida hablas?
— La lata de gaseosa en el taller —encendí el auto para comenzar a conducir— Me vino bien.
— ¿Me negabas la lata, pero luego la bebiste a escondidas? —preguntó extrañada y luego alzó sus cejas— Vaya que tienes orgullo.
— No quería que pensaras que te iba a contar toda mi vida sólo por beber de esa lata.
— No iba a pensar eso.
— Te ibas a poner intensa con el tema.
— ¿Siempre esperas lo peor de las personas?
— ¿Qué? ¿Vas a analizar mi personalidad?
— Ya la analicé hace mucho. Sé que eres un violento y agresivo que prefiere ocultar sus emociones por orgullo, pero que en realidad es una persona muy dulce.
— Ajá —respondí con una mueca de asco.
— Varias veces me ayudaste o me trataste bien, como aquella vez en el restaurante al decir que eras mi novio, o en la cena con mis amigos, que tropecé y me agarraste.
— Eso fue un reflejo.
— Estabas todo preocupado preguntándome si estaba bien y luego volviste al papel de serio —suspiré— Además, por alguna razón, de todas las personas en el mundo decidiste llamarme a mí para que te ayude cuando te apuñalaron.
— Debes estar jodiendo.
— Sé que piensas que soy tonta, pero no lo soy.
— Sí, seguro —dije sarcástico.
— Hablo muy en serio, Johan. Si yo quiero puedo dar muchísimo miedo —dijo mientras asentía la cabeza segura de sí misma, pero yo no pude evitar sonreír al imaginar lo tierna que sería verla enojada.
«Es imposible que Tara de miedo»
— Prefiero seguir el viaje en silencio. ¿Es posible? —ella suspiró.
— Bien —miró hacia la ventana.
Una vez que llegamos a la casa de Henry estacioné el auto en frente y fuimos a tocar timbre, por lo que Henry nos recibió con una sonrisa.
— Buenas noches.
— Buenas noches, Henry —saludó Tara sonriente y le dio una pequeña bolsa de regalo— Feliz cumpleaños.
— Gracias, Tara —la tomó y alzó sus cejas algo sorprendido— Eres... la única que me trajo regalo, vaya.
— Trajimos alcohol —se escuchó a Michael dentro de la casa— No te quejes.
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Todo por ti
HorrorDefinir a Johan como una persona "sumisa" no es suficiente para describir lo dependiente que es de Tara. Él haría todo lo que ella le pida con tal de verla feliz, y eso incluye un plan sangriento y retorcido que involucra la muerte de todos los que...