42. Poca estabilidad

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⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

Lo sucedido en la cocina no se discutió. Simplemente me disculpé con Tara por haber reaccionado de ese modo, y ella entendió que yo no quería recibir ninguna pregunta, porque tampoco planeaba responder algo. Luego me puse a preparar el almuerzo, y al terminar de comer tuve que llevar a Tara a su casa. Cuando regresé fui al taller mecánico ya que era demasiado tarde para ir a la secundaria, y pasé todo el día trabajando con tal de tener la mente ocupada.

— Creo que ya puedes volver a casa, Johan —me dijo Scott asomándose al lado del auto, pero yo no respondí— ¿Estás así por lo de Tara?

— Déjame trabajar.

— ¿Qué tal si te lavas y salimos a comer algo? No tomaste el descanso y llevas sin comer todo el día —suspiré abrumado y giré mi cabeza hacia donde él asomaba la suya por lo que alzó sus cejas— ¿Te parece?

Salí de abajo del auto y me puse de pie para dejar las herramientas en la mesa, así buscar otras y un par de repuestos en una caja.

— Tengo cosas que hacer —le dije cortante—, ¿no me puedes dejar trabajar en paz? —tomé una llave inglesa.

— No me da mucha confianza dejarte solo con algo tan letal en las manos —bajó un poco mi brazo— De seguro matarás al primero que pase frente el taller.

— No mataré a nadie —mascullé irritado.

— ¿Seguro? Tu cara dice lo contrario.

— ¿¡Qué tiene de malo si mato al primero que se me cruce!? —salté a gritarle por lo que se sorprendió y yo lo miré— Ya no importa si le quito la vida a alguien más. No cambia en nada que soy un maldito idiota que arruinó su relación con Tara.

— Necesitas hablar, Johan.

Scheiß! Ich muss mit niemandem reden! —golpeé la mesa con la herramienta a lo que Scott suspiró.

— Johan... —me nombró intentando relajarme.

— Necesito que pasen unos días y estaré mejor —miré la pequeña abolladura que hice en la mesa— Ahora me concentraré en asesinar a unos tipos, luego Tara superará su problema, y yo podré decirle la verdad.

— ¿Son tipos completamente inocentes?

— Merecen morir, lastimaron a Tara —lo miré.

— Bueno... Entiendo que no quieras charlar, o incluso aceptar algún consejo, pero si tan enojado te pone la situación aprovecha a desahogarte con aquellos tipos —volví a suspirar y asentí.

— Claro.

Al salir del trabajo no pensaba quedarme en casa sin hacer nada, debía mantenerme ocupado, y claramente aprovecharía eso para encontrar a quienes intentaron violar a Tara. Primero me encargaré del pelinegro, que tengo la sospecha de que terminó muerto y su cuerpo sigue tirado en aquel sitio de construcción, y luego iré por el rubio.

El día que llevé a Tara a enseñarle el cuerpo de Jacob tuve que alquilarme un auto para llevarla al bosque, ya que claramente no puede ver que tengo el mismo auto que "el acosador", y como aún me queda tiempo con aquel vehículo nuevo lo aprovecharé para ir por el cuerpo del pelinegro.

En casa me preparé una cena y la guardé en un contenedor de plástico junto con algo de beber para ir comiendo mientras trabajaba, y luego de guardarme unas cuántas cosas necesarias en el baúl del auto tomé camino al lugar de construcción. Al parecer estos dos idiotas estuvieron buscando en internet sitios abandonados cercanos a la ciudad, y encontraron una miserable casa que jamás se terminó de armar cerca de una ruta solitaria. No sé cómo, pero llevaron a Tara allí e intentaron violarla, y aún me odio por dejar que eso pase.

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