⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️
— ¿Por qué... la abriste? —escucho la preocupación en su voz y el miedo se me disipa, aunque una diminuta pizca de él queda en mi cuerpo.
— Fue por curiosidad, p-pero no creí que adivinaría la clave —él me mira y yo me alarmo cuando veo su respiración acelerarse, como si un ataque de pánico se avecinara.
Johan se acerca y junta las cosas de la caja con rapidez para guardarlas, pero antes de poner la tapa agarro sus muñecas con fuerza, tomándolo por sorpresa.
— Dime por qué lo tienes —pido con firmeza, notando cómo Johan fruncía el ceño de la preocupación, porque temía que yo encontrara esto— ¿Esas... b-bragas son mías? ¿Qué hacías con esas fotos?
— Perdóname... —murmuró con los ojos llorosos— S-son de hace meses, no... N-no toco esta caja hace meses. Te lo juro —permanezco en silencio sin tener ni la más mínima idea de qué decir y suelto sus muñecas, a lo que Johan se acerca a mí— ¿Leíste las cartas?
— Pocas, pero... vi todas de reojo.
— Entonces no viste ninguna que hable de Mónica, ¿cierto? —fruncí el ceño por ese repentino comentario.
— Sí, no vi... nada de ella.
— ¿E-es decir que me crees? —preguntó con una pizca de ilusión— No toco la caja hace meses, desde antes del manicomio.
— Eso no quita las fotos —siento mi piel erizarse al recordarlas, y Johan piensa unos segundos antes de contestarme.
— Son del año pasado —me sorprendí.
— ¿De... hace tanto? P-pero ni siquiera te conocía.
— Lo sé. Es que... —suspiró mostrando cuán incómodo se le hacía explicarlo— Yo solía ir a tu casa a verte. Me quedaba en la calle, en mi auto, y simplemente te miraba, pero un día... quise tomarte fotos, y... sólo lo hice.
— ¿Y luego? ¿Qué hiciste con ellas?
— Las guardé... No... No se las mostré a nadie si piensas eso.
— Claro que no se las mostraste a nadie —exclamo furiosa al ver que no me entendió— Me refiero a qué hiciste con las fotos y... Y contigo —él se sorprendió— Johan... ¿P-por qué mierda tienes mi ropa interior en esa caja? ¿De dónde la sacaste?
— De tu casa. Simplemente entré y... la tomé.
— Es decir que específicamente te pusiste a revisar mi cajón de ropa interior.
— Revisé todo, no solo eso... Quería conocer mejor tu habitación, y... me sentí tentado de tomarla.
— ¿Y qué hiciste con ella?
Veo sus mejillas tornarse rojo vivo en cuanto hago mi pregunta, y por culpa de tantos nervios Johan deja de mirarme y observa el suelo con pena, rehusándose a continuar la conversación al saber lo equivocado que estuvo por hacer lo que hizo.
— ¿Te...? —lo miro temiendo oír una respuesta en particular, y Johan agacha su cabeza todavía más.
— No volví a hacerlo —me sorprendí.
— ¿T-te tocaste con ellas?
— P-perdón... E-en serio perdón —dejó caer la caja y me miró lleno de pánico, con los ojos cristalizados— T-te lo juro por mi vida que fue hace meses —me quiso tomar de las manos por lo que las aparté, sintiendo un retorcijón en el estómago que me generaba cosquillas.
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Todo por ti
HorrorDefinir a Johan como una persona "sumisa" no es suficiente para describir lo dependiente que es de Tara. Él haría todo lo que ella le pida con tal de verla feliz, y eso incluye un plan sangriento y retorcido que involucra la muerte de todos los que...