33. ¿Ya pasó lo difícil?

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⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

— En serio lo siento, doctor, no quise preocuparlo —respondí apenada a su cuestionario inmenso de por qué anoche no contesté sus llamadas.

— Está bien, Tara, pero la próxima sólo te dejaré salir si me avisas con anticipación —asentí— ¿Aunque sea la pasaste bien con Chris?

— Sí... Cuando se fue la luz y el internet tuvimos que entretenernos con historias de terror bastante malas, pero fue divertido —él enseñó una pequeña sonrisa.

— Me alegro, linda. ¿Ya almorzaste? Yoo está por hacer la comida.

— Comí unas galletas, pero tengo mucha hambre.

— Ahora le avisaré para que prepare algo rápido —dijo luego de irse a la cocina.

Eché una mirada a Min que se encontraba de pie al lado de la puerta con un libro en mano, concentrado en su lectura, y luego eché una mirada al resto de la sala, sintiendo que mi mente era un espacio blanco masivo donde no cabía ni un mínimo de información.

Haber visto aquellos piercings en los labios de mi acosador me dejó muy mal. Me siento tan pérdida que no puedo ni pensar. Realmente no pude ver con exactitud la forma de sus labios como para compararlos con los de Johan, pero aquellos dos piercings fueron suficiente para generarme dudas. Ya tuve este problema antes e hice lo posible para negarme a creerlo, pero ahora... no tengo cómo negar lo que vi.

La última vez que salí con Johan lo sentí, aquel aroma a robles y césped, incluso pensé lo familiar que se me hacía y cuán extraño era eso. ¿Resulta que tiene ese aroma por ser...? No... No puedo decirlo. No pienso formarme una teoría así de asquerosa que indique que mi novio podría ser él, me rehúso a pensar que son la misma persona.

Hay muchas razones por las cuáles son personas totalmente distintas. Bunny secuestró a Johan, eso ya se explica solo, incluso lo lastimó, recuerdo a la perfección aquel rasguño que tenía Johan cerca de la mejilla. Además, él se la pasa ocupado en el taller mecánico, es imposible que con tan poco tiempo haya podido llevar a cabo lo que mi acosador hizo. Johan jamás lastimó a un ser humano, y de ser así me lo hubiera dicho.

Por Dios... ¿Acaso perdí la cabeza? ¿Qué tonterías estoy pensando? Claramente Johan y mi acosador no son la misma persona, Johan es mi novio y ayer Bunny casi se puso a llorar porque él no lo era, incluso lo criticó. Si fueran el mismo no tendría por qué hacer esos comentarios. Ver esos tontos piercings me hicieron creer cualquier cosa. Todo el mundo usa piercings, y las casualidades existen.

De seguro me inventé todo esto por lo aturdida que vengo del bosque. Ahora comeré, me tomaré una ducha y me sentiré mejor.

El fin de semana pasó en un abrir y cerrar de ojos. Estuve casi todo el domingo practicando y conseguí acelerar la curación hasta terminar en veinte minutos y diecinueve segundos. Es un cambio enorme, y estoy más que feliz de poder avanzar tanto. Últimamente estuve practicando demasiado, y con los excesivos descansos que da el doctor Cooper para prevenir que me lastime se estuvo sintiendo eterno curar los huesos.

Llegado el lunes Chris pasó por mi casa y juntos fuimos a la secundaria. Cuando llegamos al salón vi a Johan durmiendo en su mesa, así que me guardé el saludo para más tarde cuando despierte. De seguro duerme todo el tiempo por su trabajo, ser mecánico es mucho esfuerzo y lo debe dejar casi muerto.

Al terminar las horas tocó receso y Chris me esperó afuera del salón para que yo pudiera saludar a Johan. Él me había visto durante la clase, incluso nos saludamos con las manos a distancia, pero no lo tomo como un saludo oficial. Además, quiero darle besitos.

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