15. Saturada

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⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

Pasé todo el día en la cama, sin muchas ganas de hacer algo por culpa de todo el malestar y estrés que traía encima. El doctor Cooper explicó que si yo quería faltar a clases el lunes podría hacerlo, pero yo insistí en que no era necesario, ya que estaba segura de que ver a Chris me haría sentir mejor.

Sorprendentemente Chris se dignó a venir, ya que últimamente apenas viene a clases por estar tanto con su misterioso hombre.

— Menos mal viniste —suspiré del alivio al verlo entrar al salón y corrí a abrazarlo— Si faltabas iba a querer matarme.

— ¿Sucedió algo? —correspondió a mi abrazo incluso sin entender mi preocupación y yo me aferré a él.

Cuando fui al bosque le había avisado a Chris sobre lo sucedido, pero los mensajes jamás le llegaron por la falta de conexión. Al llegar a mi casa lo primero que hice fue borrarlos antes de que el internet consiga enviarlos, así que Chris jamás se enteró de nada.

— Mi mamá me dijo que el viernes fuiste a mi casa por una emergencia a mitad de la noche —comentó haciéndome recordar de ese pequeño detalle que se me escapó.

— Cierto —sonreí nerviosa y me aparté— Eso.

— Recién me avisó anoche, y no pude escribirte porque mandé mi teléfono a arreglar. Se rompió la tonta pantalla.

— Ah... Bueno, no te preocupes. No es nada —él alzó su ceja desconfiado.

— Fuiste a golpear la puerta de mi casa desquiciadamente a las doce de la noche, ¿segura no fue nada? —me quedé mirándolo sin saber qué decir. Sé que puedo confiar en Chris, pero no me siento cómoda diciéndole de mi experiencia en el bosque.

— Pues... —él me miró atento esperando una respuesta, pero yo sólo suspiré— Es mi acosador quien está secuestrando a los chicos —me rendí de inmediato y Chris abrió sus ojos como platos.

— ¿Qué cosa?

— Me llegó una nota suya que confirmó que él planea lastimar a quienes me hicieron daño, y está cumpliendo con la promesa.

— Eso... No... —no supo que responder ante tanta información y yo asentí para demostrar que entendía sus emociones.

— Lo sé, es una locura.

— ¿Vas a denunciarlo con la policía?

— ¿Cómo? No hay manera de que ellos descubran la identidad de mi acosador.

— No, pero es un caso bastante perturbador. Hay un tipo obsesionado contigo que asesina gente por ti, y sabiendo lo sensible que eres acerca de las muertes dudo que te sientas cómoda con todo esto.

— Es que... se trata de gente que me lastimó, entonces... —mi tono de voz comenzó a bajar mientras más hablaba, ya que admitir que las acciones de mi acosador no me hacían mucho daño me hacía parecer una psicópata.

— Sí, lo que está haciendo es bueno, porque esos idiotas merecen lo peor, —concordó tomándome por sorpresa, aunque ya debí imaginar que Chris pensaba de esa forma— pero lo que no me agrada es que luego de matar a todo el grupo el loquito va a querer algo más.

— ¿Crees que me hará algo?

— Por supuesto que lo hará, es un enfermo mental que mata por ti. Imagina si te propone de ser novios y lo rechazas. ¿Qué hará ese loco entonces? O tal vez se pone celoso por lo cariñosos que somos nosotros, tal vez me hace algo a mí.

Todo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora