⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️
Luego de dejar a Tara en su casa me volví a la mía y terminé de ordenar el comedor y la cocina que había quedado un tanto desastrosa por la cena, mientras Oliver miraba la televisión en la sala de estar en completo silencio. Se me hizo extraño que ni siquiera me saludara al llegar, pero olvidé la situación una vez que me puse a limpiar.
— Iré a dormir —le avisé a Oliver apagando la luz de la cocina.
— Ajá —respondió cortante aún con los ojos pegados al televisor.
«¿Está molesto?»
— ¿Sucedió algo mientras me fui? —me acerqué a él.
— No —me miró, dejándome ver la clara expresión de molestia que traía.
— ¿Estás así por mi culpa? —fui directo al grano— Sé que te traté... algo mal durante la cena.
— ¿Lo vas a reconocer? —preguntó un tanto sorprendido.
— Estaba celoso porque veía cómo hacías sonreír a Tara, y la manera tan dulce en la que la tratabas —él frunció sus cejas confundido— Voy a intentar que no se repita, debo controlar mis celos.
— Te pasas, Johan —exclamó mirándome con extrañez— ¿En serio no se te pasó por la cabeza que estaba siendo amable?
— Sí se me pasó, pero eras demasiado dulce y... simplemente no me agradaba. Tara ya me dejó bastante en claro que fui un idiota, así que debo controlarme.
— Bueno, menos mal te lo dejó en claro, porque fue muy incómodo tenerte así toda la noche —asentí.
— Disculpa.
— No pasa nada... ¿Le diste el regalo?
— Sí, ahora veré por la cámara si ya lo vio.
— Claro —asentí lentamente sin saber qué decir y ambos nos miramos en silencio, de seguro esperando a que el otro hable.
— ¿Qué... sucedió con lo de tu tía?
— ¿Qué cosa?
— Tu pensamiento que te tuvo tan mal en el viaje.
— Ah... —cambió ligeramente su gesto a uno incómodo— Cuando regresamos y me duché me sentí un poco mejor, pero... la idea que se me ocurrió va a estar persiguiéndome un largo rato —suspiré.
— ¿La idea te cagó la sensación de matar a tu tía luego de tanto tiempo? —él hizo una pequeña mueca indicando que sí.
— No fue tan victorioso como creí, pero aunque sea ya tengo el alivio —devolvió su mirada al televisor— Me quedaré aquí un rato más así baja la comida, comí mucho.
— Bueno... Que descanses.
— Tú igual —caminé hacia las escaleras para ir directo a mi habitación, donde saqué mi computadora y me puse a revisar la cámara del panda con el claro objetivo de ver la reacción de Tara por mi regalo.
Una vez que el fin de semana acabó, ya era lunes y me encontraba en la secundaria haciendo mi mayor esfuerzo para dormir mientras la profesora de literatura no cerraba la boca, impidiendo que me entre algo de calma.
Anoche no pude dormir demasiado, no por algo en concreto, simplemente me da insomnio de vez en cuando y debo aprender a lidiar con eso, lo cual es durmiendo en clase.
El timbre del receso me hizo despertar. Cuando levanté mi cabeza de mis brazos vi a todos mis compañeros marchándose del salón, y la profesora ya no estaba dando vueltas cerca de la pizarra mientras explicaba cosas absurdas de una novela que nos dio para leer. Por un momento me sorprendió que fui capaz de dormir con tanto ruido, y mientras lo pensaba sentí a mi hermosa novia abrazarme por encima de los hombros.
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Todo por ti
HorrorDefinir a Johan como una persona "sumisa" no es suficiente para describir lo dependiente que es de Tara. Él haría todo lo que ella le pida con tal de verla feliz, y eso incluye un plan sangriento y retorcido que involucra la muerte de todos los que...