⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️
Años atrás.
— No te vayas muy lejos, ¿sí? —me dice mi mamá poniéndose en cuclillas para estar a mi altura, así acariciar mi brazo suavemente— Tu papá y yo estaremos justo aquí.
Asiento en silencio y ella me da una dulce sonrisa antes de que yo me vaya a explorar un poco el parque.
No era un sitio muy entretenido en el que estar. Era puro césped, algunos árboles, arbustos y bancas que no eran de otro mundo. La gente se sentaba en mantas, le daba de comer a las palomas, o hacían otras actividades que a mi punto de vista se veían increíblemente aburridas.
Luego de caminar a los alrededores, intentando no alejarme demasiado de mis padres como mi mamá me había advertido, vi a un niño intentando trepar un árbol. Me generó curiosidad su técnica estúpida para treparlo, porque pisaba las ramas menos convenientes que lo ayudarían a subir, y quise copiar su acción.
Me dirigí a un árbol cercano y me subí a una de las raíces enormes que tenía. Trepé como yo pensé que sería más eficiente, y al no encontrar más ramas de donde sujetarme terminé sentándome en donde estaba.
No sé mucho de distancias, metros y todo eso, pero miro el suelo y sé que estoy muy alto, porque con una caída de seguro me romperé los huesos.
Observo el parque en silencio mientras hamaco mis pies sin mucho entretenimiento, y cuando siento algo rozarme la espalda me sobresalto creyendo que se trataba de algún insecto. Volteo mi cabeza y mis ojos se abren cuando ven una ardilla.
Amo a las ardillas.
Meto mis manos en los bolsillos de mi pantalón deseando tener algún alimento que compartirle, pero suspiro cuando no encuentro nada. Opto por usar la fuerza y de un movimiento rápido agarro a la ardilla con mis dos manos, recibiendo arañazos terribles que me aguanté sólo para bajar el árbol con precaución.
Al tocar el suelo me pongo de cuclillas y miro a la ardilla, sin querer soltarla porque sabía que escaparía, ¿pero, de qué otra manera podría jugar con ella si no la suelto?
Miro a mis lados y tomo una rama para aproximarla a la ardilla, que continuaba arañándome y generando esas rayas rojizas en mi piel. Acerco el extremo de la rama a su ojo y bruscamente lo entierro, consiguiendo que la ardilla deje de moverse.
La dejo caer al suelo y comienzo a pinchar su cuerpo con la rama, asegurándome de que esté completamente muerta. Apoyo el extremo del palo en su panza y hago presión para poder clavarlo, pero al no tener filo era complicado.
— Ardilla estúpida —murmuro haciendo más presión, hasta poder enterrar la rama en su cuerpo.
— ¿Qué haces? —escucho una voz gruesa cerca mío por lo que levanto la cabeza y frunzo las cejas al ver a un hombre de traje frente a mí. Estaba peinado hacia atrás con gel y tenía facciones refinadas, con un gesto muy serio, casi aterrador.
Miro a la ardilla con la rama clavada en su pecho y luego miro al hombre una vez más, imaginando el problema en el que me había metido.
— No hagas estas cosas en público —fue su único comentario, y como si nada se marchó a una banca apartada de la gente.
«¿Eh?»
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Todo por ti
HorrorDefinir a Johan como una persona "sumisa" no es suficiente para describir lo dependiente que es de Tara. Él haría todo lo que ella le pida con tal de verla feliz, y eso incluye un plan sangriento y retorcido que involucra la muerte de todos los que...