91. Colapso nervioso

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⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

Estaba dirigiéndome a mi salón con apuro, con las ganas de contar todo en la punta de la lengua, porque apenas vea a Johan le explicaré hasta el más mínimo detalle de todo lo que sucedió.

No me podía dejar intimidar por las estúpidas amenazas de Lizbeth. Ésta vez caminaba segura de mí misma, con la frente bien en alto, el mentón firme y la espalda recta, bastante furiosa, pero controlando mis emociones, porque no agarré de los pelos a Lizbeth cuando la tuve en frente.

Ya es momento de que el show de esa zorra termine.

Llegué a mi salón de clases que estaba medio vacío puesto que aún era receso, y en su asiento vi a Johan, observando al grupo de chicas chillonas que hablaba entre sí. Por algún motivo su expresión no enseñaba nada más que ganas de asesinar, pero imaginaba la razón. Aquel grupo no era muy soportable, y habrán estado todo el receso gritando tonterías.

— Johan —me dirijo hacia él y al mirarme noto que aquella furia incrementa, por lo que permanezco en mi lugar no muy segura de cómo sentirme al respecto— ¿Estás bien?

Johan se levantó de su mesa y vino hacia mí sin pestañear ni una sola vez, fijando su mirada fulminante en la mía que en cierta parte de mi interior me aterraba.

— ¿Por qué mierda están diciendo que te vieron con otro en la fiesta de Cathy? —fruncí el ceño.

— ¿Qué? —pregunté totalmente confundida, y su mandíbula se marca a causa del apretar de sus dientes.

— No es la primera vez que lo escucho. Llevo toda la semana oyendo rumores estúpidos de ti y otro chico en el cumpleaños de Cathy —me sorprendí— ¿Tuviste sexo con él? ¿La misma noche que estuviste conmigo?

— E-espera un momento —intenté calmarlo antes de que su enojo lo haga explotar— ¿De dónde sacaste tal cosa?

— De muchas personas, que para colmo dijeron que te vieron, así que ni se te ocurra hacerte la tonta.

«¿Qué... carajos?»

Miro a los lados sin saber cómo reaccionar y noto al grupo de chicas mirándonos, pero en cuanto notan mi mirada se voltean de inmediato, dándome una idea de en dónde sacó esos rumores.

— ¿Lo sacaste de ellas? —lo miré— Esas chicas viven hablando de rumores que suelen ser falsos.

— No son las primeras en comentarlo, y necesito que me des una explicación antes de que le rebane la garganta a alguien —masculló alzando la voz, alarmándome todavía más.

— Tranquilízate —susurré preocupada— ¿De verdad crees que te pondría los cuernos?

— ¿Qué mierda voy a saber? Supuestamente ni siquiera te gusta estar conmigo.

— ¿E-eh? —pregunté más que perdida, pero no me tardó en llegar la única razón para esta tontería de escena.

Lizbeth.

— Johan... —me puse un poco más seria— ¿Por qué piensas eso? ¿Alguien te lo dijo?

— Tú me diste razones para pensar en eso —frunció sus cejas demostrando lo adolorido que estaba— Por eso te alejaste mí y usaste tus salidas con Chris y Cathy como excusa.

— Claro que no —me quejé de inmediato— Estaba con ellos por culpa de Lizbeth. Esa mal-

— Ni se te ocurra insultarla —me interrumpió con una determinación que me dejó perpleja— Imaginé que lo harías. No te quieres hacer responsable de tu mierda.

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