Todo por ti

4. Eres hermosa

⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

Los días fueron pasando y no volví a acercarme a Johan. Sabía que insistiendo sólo lo molestaría más. También sabía que sus contestaciones seguirían siendo groseras, por lo que intentar ayudar se volvió en vano. Eso no quitaba que yo quería seguir ayudando, pero lamentablemente debía abstenerme a eso.

Me encontraba en clase copiando lo que el profesor iba escribiendo en la pizarra. Ya que la semana terminó, mi brazo estaba del todo recuperado y podía volver a utilizar mi mano derecha sin problema alguno. En lo que iba copiando también echaba alguna que otra mirada a lo que Johan hacía. Es mera curiosidad, pero no niego que a veces lo miro por lo lindo que se me hace.

Aquella vez en el taller mecánico, cuando lo vi con esa musculosa, me di cuenta de lo fuerte que está. Quedé embobada al verle la espalda, pero ese mismo día me molesté porque él me trataba muy mal. No es algo lindo de mi parte que me guste el chico que me desprecia.

— Deja de mirarlo, Tara —Chris me sacó de mis pensamientos y yo lo miré.

— ¿Eh?

— Él no te pedirá ayuda sólo porque te lo quedas mirando —comentó sin apartar la mirada de su escritura.

Eso sí, Chris no sabe que Johan me gusta. Ni siquiera yo estoy del todo segura de si es así, sólo sé que él se me hace extremadamente lindo.

Una vez que la clase terminó, el timbre del receso sonó y todos salieron del salón, incluido Chris y yo, que estábamos listos para ir a hacer nuestra rutina de siempre; comprar en la máquina expendedora, pero no pudimos ni salir del salón que nos cruzamos a Aiden en la puerta.

— Tara —me llamó con un tono de preocupación que me hizo confundir.

— Hola, Aiden. ¿Qué haces aquí? —él miró a Chris y luego a mí.

— Quiero hablar contigo.

— ¿A solas?

— No lo sé. Como tú quieras, pero ya que están los dos aquí quiero pedir muchas disculpas por lo que hizo Selena en la cena. Nunca creí que se iba a poner de esa manera.

— ¿Te parece correcto pedir disculpas una semana después? —preguntó Chris cruzando sus brazos con un semblante serio que demostraba que no iba a aceptar nada.

— No no, por supuesto que no. Es que no me daba tiempo, no los encontré en la escuela y...

— Está bien —interrumpí— Aceptamos tus disculpas.

— Ni siquiera fue su culpa —dijo Chris en forma de queja— Fue la zorra de Selena quien se puso toda idiota —me sorprendí y lo miré.

— Chris, no digas eso —él rodó sus ojos tomándome como exagerada— ¿Podrías dejarme sola con Aiden? Él quiere hablar conmigo.

— Bien. Los dejo —pasó de largo sin antes fulminar con la mirada a Aiden por lo que cubrí mi rostro avergonzada.

— Lo siento tanto, Chris se pone muy grosero a veces —oí a Aiden reír.

— Sí, lo sé —lo miré— Entiendo que esté molesto, tiene toda la razón al estarlo.

— ¿Tú también estás molesto por lo que pasó?

— Claramente. El año pasado fue muy difícil para nosotros dos y oír a Selena riendo de eso no fue nada lindo. Terminó en una discusión bastante fea —me sorprendí.

— ¿Ustedes discutieron?

— Tenía que hablar con ella y decirle lo mal que estuvo, pero Selena se enojaba diciendo que yo estaba de tu lado —suspiré.