1. La vida de Tara

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⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

Años después.

Narra Tara.

— ¿En serio quieres ir? —pregunta Chris del otro lado de la puerta de mi habitación mientras yo me cambio de ropa— Estará lleno de idiotas.

— Son nuestros amigos —respondí algo incómoda por su comentario.

— Amigos falsos —aclaró— El año pasado estábamos obligados a verlos, pero ahora no, estamos en diferentes salones de clase. ¿Por qué hacer una cena?

— Para recordar los viejos tiempos —acomodé el vestido y me senté en la cama para tomar las botas, así colocármelas— Fuimos amigos por mucho, sería grosero de nuestra parte no ir.

— ¿Ellos nos hacen bullying y nosotros somos los groseros? —dijo con cierto odio.

— No nos hacen bullying.

— Se burlan de nosotros, sobre todo de ti. En la última cena que tuvimos con ellos estuviste a nada de llorar —suspiré harta de los comentarios y me levanté de la cama para ir hacia la puerta, así abrirla encontrándome con Chris y su cara de piedra.

— Vamos. No hay que llegar tarde —dije para terminar con la conversación.

— Lleva una chaqueta. Morirás de frío así.

Me dirigí a mi armario y busqué rápidamente un abrigo para volver con Chris, pero él miró mi vestimenta una vez más.

— ¿No te pondrás medias largas? Tienes las piernas desabrigadas —solté una pequeña risa.

— Estoy bien, no te preocupes —apagué la luz del cuarto— ¿Vamos?

— Si te sientes incómoda me avisas y nos vamos de inmediato, ¿está bien?

— No pasará nada, pero sí, está bien.

Luego de unos minutos viajando en el auto de Chris, llegamos al restaurante donde tendríamos la cena con nuestros amigos. Era un sitio al que solíamos ir seguido para hablar de chisme y reír un poco, pero por cosas de la vida las salidas se volvieron menos divertidas y más incomodas.

Los comentarios de Chris no ayudaban con mis nervios. Él suele ser una persona muy criticona, por eso se la pasa diciendo que nuestros amigos son falsos, unos malditos y más cosas horribles, pero por más que yo sé que no es así, me hace sentir mal igual. Quiero que la cena sea algo lindo para todos, pero lo veo muy complicado con el mal humor que mi mejor amigo trae.

— Allí están las víboras —exclamó Chris mirando una mesa larga al fondo donde se encontraban nuestros amigos.

— No hagas caras de asco, por favor —le supliqué imaginando lo que se venía y él alzó sus cejas en un suspiro.

— Voy a intentarlo —respondió ya con disgusto.

Ambos fuimos hacia la mesa donde se encontraban todos y al notarnos se levantaron de inmediato para saludarnos uno por uno, con puras sonrisas y abrazos.

— ¡Tara! —Selena fue la primera en gritar al verme llegar, y también fue la primera en abrazarme— No nos vemos hace tanto.

— Estás hermosa —dijo Yazmín con una sonrisa de oreja a oreja y yo la miré.

— Muchas gracias, tú también —me aparté de Selena para poder abrazarla a ella, pero en eso Evelyn no tardó en aparecer.

— No me la roben, niñas —exclamó la pelinegra acercándose para darme un gran abrazo— Te extrañaba, eh —sonreí de lado.

Todo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora