Parte 216

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-¡Ah! ¡Este es nuevo!

-¡Es cierto! ¡¡Este todavía no lo vimos, Suzuka!!

Alisa miro el rostro de ambas y abrió el manga en una página al azar. Al instante en el que lo abrió, el rostro de las tres se pusieron rojos y ella cerro con fuerza el manga.

-¡Mejor lo vemos en otro momento!-grito Alisa nerviosa y dejo el manga sobre la mesa-.

-Si... tienes razón-dijo Mai-.

-Oye... Alisa ¿Ves esa puerta?-pregunto Suzuka señalando con su dedo hacia delante-.

-Sí, la veo ¿Por qué preguntas?

-Entonces... apúrate o si no te dejaremos atrás.

Mai que había respondido ya se había adelantado, Suzuka y Alisa la siguieron y se dirigieron a la puerta.

Una vez que llegaron a la puerta, cerca de ella había dos cuadros uno de cada lado de la pared y un pequeño florero.

-Alisa, no importa lo que veas allí dentro, por favor no armes un escándalo ¿Si?

Ella volteo a ver a Mai quien estuvo hablando en un tono serio.

-¿Qué significa eso?

-Allí dentro... hay dos armas de destrucción masiva... no sé qué tanto te afecte a ti lo que veas ahí dentro, pero, ten cuidado.

-¡¿Armas masivas?! ¡¿Qué demonios está haciendo Ritsuko?!

-Cuando entres ahí lo entenderás-respondió Suzuka-.

-Si, por favor no digas que no te lo advertí.

Ambas habían estado hablando en un tono serio que preocupo a Alisa y más al escuchar que había armas, ella también uso una pero no era de verdad, además también se la había dado Ritsuko.

Al pensar en todo eso, las gotas de sudor empezaron a caer desde su mejilla. Suzuka abrió la puerta.

Una vez que la puerta se abrió, se quedaron mirando lo que se podía ver dentro de la otra habitación lo cual era nada, solamente había oscuridad. Suzuka fue la primera en entrar y luego las otras dos.

Para Suzuka y Mai estar ahí dentro era normal pero para Alisa no. Se la podía ver un nerviosa y con un poco de miedo.

Una vez ahí dentro ya podían ver mejor y distinguir las cosas, Suzuka se dio vuelta y cerró la puerta.

Antes de que Ritsuko comprara la misión, la habitación en la cual estaba Alisa hasta hace poco tiempo y en la que está ahora, estaban unidas. Por algún motivo, una vez que Ritsuko compro la mansión decidió dividir esa habitación.

Por alguna razón al momento de dividir la habitación algo había salido mal. No la dividieron en 50% y 50%, fue algo como 60% y 40%. Nunca le preguntaron a Ritsuko porque la había dividido de esa forma tal vez había sido un error o simplemente lo quería de esa forma.

Sin embargo... había mucha diferencia.

La habitación en la cual las tres chicas se encontraban ahora, no había ventanas y estaba casi todo oscuro... de no ser por...

Alisa miro hacia su izquierda.

Allí había cuatro computadoras ordenadas como si estuvieran en un cyber una al lado de la otra, las cuatro estaban prendidas y los monitores producían una luz tenue.

-Whoa.....-susurro Alisa para ella misma-.

Luego de ver las cuatro computadoras que estaban una al lado de la otra, al lado había una heladera, no era una pequeña.

Justo en el rincón del lado izquierdo, Alisa vio algo que la hizo abrir enormemente su boca y sus ojos, parecía como si estuviera viendo algo que solo vio por internet y sus ojos estaban brillando admirando eso que estaba viendo.

-Alisa... ¿Estas bien?-pregunto Suzuka alejándose un poco-.

Ella asintió...

¿Qué era lo que Alisa había visto para que despertara tanta admiración?

En el suelo había tres pantallas LED que producían una tenue luz, estaba una en el medio y las otras dos estaban de cada lado, una al lado de la otra bien cerca. Un teclado y mouse inalámbricos también en el suelo justo delante de la pantalla del medio, había muchos empaques de juegos ya abiertos, y también de comida.

El CPU estaba cerca de la heladera y se podía ver los cables que conectaba todo.

Debido a que Alisa solamente tenía una computadora normal como cualquier persona, al ver eso sintió emoción y quería ir a usarla inmediatamente.

Por alguna razón, no había nadie usando alguna de las cinco computadoras que hay en total.

(Tengo... que ir... tengo que usar eso. ¡Quiero jugar en esa computadora!)

Alisa se dirigió hacia donde estaba la computadora que tanto estuvo mirando y admirando.

-Ah... ¡Espera!.... te lo dije...

Mai le había advertido a Alisa que se detenga pero fue un poco tarde, en el momento en el que ella intento avanzar se tropezó con algo y cayó al suelo.


The Chosen Ones (capítulos 205 en adelante)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora