The Chosen Ones (capítulos 205 en adelante)

Parte 314

Decirlo con esa tranquilidad te hacía pensar si lo dijo en broma o no, mejor lo dejaron ahí. Continuaron con lo que tenían que hacer.

En total en el "nivel 6" había 8 entradas a las profundidades de las cuevas por el momento solo podían ir por 4 cuando terminen de explorar iban a regresar e ir por donde no fueron, lo obvio.

-Bueno, tengan cuidado. Esto podría llegar a ser peligroso si ven algo y sienten que no pueden seguir, regresen.

Ayase sonrió al escuchar a su hermano hablar con tanta seguridad. Para su grupo, el único líder que tenían era Tsukasa y no Neah. Ella también sentía que su hermano era más confiable como líder.

El único capaz de actuar y tomar el rol del líder era él.

Sin miedo alguno, entraron.

Mientras tanto...

-¡No intentes empujarme, Mahiru! ¡Ni lo pienses!

-¡Fiamma, apúrate la transformación va a deshacerse!-dijo Sayumi levantando la voz lo más alto que pudo-.

-¡¿Son idiotas?! ¡Si toco la cuerda con mi mano derecha se va a deshacer de todas formas! ¡¿En serio piensan que voy a bajar sosteniéndola con una sola mano?! ¡Locas!

No iba ser convencido por palabras. Entonces solo quedaba una opción y esperar que salga bien.

-Entonces así es como va a ser, eh...

Kurisu bajo la cabeza mientras decía eso auto convenciéndose de lo que iba a hacer era lo correcto. Y cuando levanto la mirada...

-¡¡¡...!!!

Una despiadada sonrisa de punta a punta hizo temblar a Fiamma.

-Mahiru. Empújalo.

No se detuvo a pensar si estaba bien o mal, Kurisu lo dijo entonces lo hizo tan simple como eso.

-¿Ah?

Cuando se dio cuenta ya estaba cayendo. Mahiru soltó la soga y salto, en el aire agarro a Fiamma en pánico tapándose los ojos mientras gritaba Kurisu hizo su parte sujetando la otra punta de la soga.

-¡No quiero morir! ¡No quiero morir! ¡No quieroooo!

Mahiru en su mano izquierda tenia a Fiamma gritando como nena y con su mano derecha se aferró a la soga de a poco fue subiendo, en ningún momento se vio que ella tuviese miedo parecía que había hecho cosas arriesgadas anteriormente.

Para poder subir tuvo que lanzarlo hacia ellas, Fiamma cayó en los brazos de Sayumi quedo siendo cargado como una princesa.

Cuando abrió los ojos vio a Eiki y los demás también se dio cuenta de su situación estando al borde las lágrimas.

-¡O-olvidemos lo que paso recién!

A pesar de que hasta el momento las dos partes eran iguales esta era diferente no por el hecho de que haya dos entradas también había otra diferencia, el piso era más sólido y más extenso sin dar la sensación de que iba a venirse abajo después de dos pasos.

Tratando de mirar más profundamente dentro de las dos cuevas lo único que encontraron era oscuridad.

-Mahiru, Sayumi y yo iremos por esta entrada ustedes vayan por la otra ¿bien?

-Si-respondió Eiki-. Hagamos esto rápido.

Y así, ellos también se adentraron en la cueva.

Todo lo que habían hecho hasta ahora era fácil y repetitivo no había ningún peligro ni tampoco una gran recompensa.

Las cuatro entradas por las que habían pasado estaban separadas y el camino al que llevaban era otro, eso pensaron.